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En 2007 Carlos Therón dirigió un cortometraje titulado Impávido, ahora recupera la historia para convertirla en largo. Con los mismos personajes y repitiendo los actores desarrolla la historia de tal forma que los antecedentes así cómo las consecuencias. Con una historia que recuerda al Tarantino más gamberro y al cine de Guy Ritchie o incluso una de las grandes comedias de nuestro cine como Air Bag de Juanma Bajo Ulloa, Impávido es una película llena de acción, diálogos potentes y unos personajes que viven al límite, hombres duros y fuertes pero no muy listos y mujeres guapas que esconden muchos secretos y que son sinónimo de perdición. Robos de coches y juegos de cartas son los dos pilares de la trama. Repite con los mismos actores y tan sólo hay dos incorporaciones que son Daniela (Carolina Bona) y Aáron (Selu Nieto). Ray es un buscavidas que ha acabado en la cárcel por mala suerte y es ahí donde conoce a Manrique que acaba siendo su maestro y le enseña todo lo que necesita para el negocio de los coches y le ofrece un trabajo en su taller en donde se dedican a robar coches por encargo. Por mala suerte, se ve envuelto en problemas con Mikima, un peligroso matón que parece no tener sentimientos. La trama se complica y no todo es cómo parece en un principio. A la acción y al romance hay que añadirle un capa de humor que la hace entretenida y una película muy apropiada para el verano pues entretiene y hace pasar un buen rato en el cine.
El héroe de la película está interpretado por Julián Villagrán en el que es su tercer gran estreno de la temporada tras Extraterrestre de Vigalondo y Grupo 7 de Alberto Rodriguez, con tres personajes completamente distintos. Aunque debutó en 1997 con la película La duquesa roja, es ahora cuando se está valorando más su trabajo y convirtiéndolo en uno de los actores más interesantes de la temporada. No estaría de más que se valorara su trabajo con alguna candidatura en los premios de la academia, sino no puede ser con esta película, que sea con la película de Vigalondo. Las dos actrices de la película una morena Marta Torné y una rubia Carolina Bona que son la perdición del protagonista. Otro de los grandes fichajes es Nacho Vidal que ya estaba en el cortometraje, papel que le ofrecieron cuando estaba grabando un capítulo de la serie de cuatro Los simuladores. Es una gran apuesta que ha hecho el director y creo que ha salido ganando. Aunque Nacho Vidal confiesa que no tiene nada que ver con su personaje, no se puede imaginar a un Mikima distinto. Da fuerza a su personaje e impone. Tena (Manuel Solo), mano de derecha de Mikima, tiene que encargarse de cuidar al sobrino de este, Aáron, y enseñarle el negocio, una relación, que acaba siendo casi de padre e hijo y recuerda a la que une a Ray con Manrique. La evolución de ambos personajes, sobre todo el joven Aáron es espectacular y aporta varios de los momentos más divertidos de la película.
Carlos Theron es el encargado de poner un poco de orden en todo este caos. El año pasado sorprendía con la comedia Fuga de cerebros 2, una comedia romántica muy gamberra que era como una mezcla de La red social y Gente Pez que resultaba muy divertida. En Impávido consigue hacer una buena mezcla de acción y humor sin que resulte una parodia y sin que uno prime sobre el otro.
En definida, una comedia que merece la pena
Impávido de Carlos Theron se estrena hoy