Por su escasez, por el respeto y el interés en el trabajo de un escritor que suponen, considero realmente preciosas las críticas que los autores podamos recibir, tras la lectura de uno de nuestros libros. Entendiéndolo así, reitero públicamente mi agradecimiento al último lector de “EVOCACIÓN”, Manuel Álvarez, y paso a dejaros sus impresiones.
Seguid disfrutando del verano. A partir de hoy, yo lo haré con mayor alegría…
En primer lugar, admiro tu gran preparación para la inventiva, lo cual sé que has practicado desde tu más tierna edad. Yo estoy convencido de que en todo aquello que uno está visceralmente interesado, destaca.
Manejas el idioma con mucha soltura, utilizando un amplio vocabulario, sin utilizar demasiadas palabras de esas poco usuales, que tiene uno que utilizar el diccionario para comprender exactamente su significado. Esa circunstancia y la construcción de párrafos no demasiado largos ni farragosos, hacen que su lectura sea muy amena. En resumen, que manejas perfectamente el idioma, ello demuestra que eres una escritora totalmente genuina.
En cuanto a la temática elegida y a la elección de los personajes, creo que puedes haberte inspirado en casos o personajes reales, aunque perfectamente camuflados en la novela, donde tú, además, has podido explayar tu mente adornándolos de situaciones muy bien elegidas y que ponen de relieve tu ingenio e imaginación.
Me ha llamado mucho la atención el vocabulario técnico de medicina y psiquiatría que empleas. Aquí sí creo que habrás tenido que empollar e informarte en libros técnicos de psiquiatría, pues las explicaciones no pueden ser más convincentes.
Se pone, pues, de manifiesto, tu gran vocación de escritora y preparación para ello. Lástima que las editoriales no estuviesen más abiertas para editar a escritores noveles, pues estoy convencido de que por esta razón se pierden en el camino muchos escritores de altura.
Manuel Álvarez Mudarra