-Tú no soportas la crítica.
-La crítica sí; lo que no tolero es el ataque personal.
Y aunque le haya dado mil vueltas al asunto, por si fuera verdad que estoy equivocada (es difícil verse a uno mismo desde fuera), sigo pensando igual. Me ha ayudado a verlo claro esta explicación de la crítica, encontrada en la Wikipedia. La aleja de sus connotaciones negativas y admite dos tipos distintos y opuestos. Servidora -y supongo que la mayoría- acepta la constructiva, que no necesariamente debe incluir el halago o el cumplido. La negativa o destructiva me parece un tipo más de spam.
Me explico:
Crítica constructiva
La crítica constructiva es la que propone nuevas soluciones a los problemas o defectos que se expongan en la crítica.
Como criterio general, la crítica constructiva debe estar basada en una observación objetiva de un equipo o individuo cuyo comportamiento se desvía del estándar o del proceso.
La motivación para dar a conocer esta opinión debe ser el bien común y la prevención de problemas potenciales.
La crítica se debe dar a conocer al mismo equipo o individuo en donde se detecta el área de oportunidad, o a su jefe directo.
Utilizar la crítica constructiva puede tener efectos muy positivos en un equipo de trabajo o en cualquier grupo de personas que se reúnen por un objetivo común. Sin embargo, será indispensable, plena conciencia de que la crítica no es algo personal, sino algo que beneficiará al equipo de trabajo. Asimismo, para que pueda funcionar exitosamente, se requerirá por parte de los individuos involucrados, entre otros: altura intelectual, visión de la problemática actual y futura, despersonalización, unidad de dirección y humildad por parte de todos los involucrados. La crítica constructiva es además una forma de criticar el trabajo de otros.
Y seguidamente, el tipo de crítica que no puede/debe admitirse por constituir más una agresión individual, que un examen o juicio objetivo:
Crítica negativa
La crítica negativa se dirige a la persona, a la identidad de la persona, mientras que la retroalimentación va dirigida a la conducta o el comportamiento. No es lo mismo decir -”eres tonto”, que decir -”has hecho una tontería”. En el primer caso implicamos a toda la persona, mientras que en el segundo caso estamos hablando de una conducta determinada.
La crítica negativa busca culpabilizar; no es lo mismo decir -”arrepiéntete de lo que has hecho, de las consecuencias de tus actos”, que decir -”¿qué puedes aprender de tu error, cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez?”.
La crítica negativa es general, mientras que la retroalimentación es concreta, específica. La crítica negativa utiliza generalizaciones -”lo has hecho todo mal”, mientras que la constructiva es muy específica -”has accionado mal esa palanca”.
La crítica negativa se centra en el pasado, mientras que la crítica positiva se centra en el futuro. No importa lo que pasó, lo que nos importa es cómo nos va a servir esto en el futuro.
Y dicho todo esto, os pediré un favor: ¿cómo veis vosotros, lectores y amigos, mi nivel de tolerancia a la crítica? ¿Es verdad que no la soporto o, como yo creo, resulta que únicamente rechazo la negativa? ¿Debe permitirse el ataque “per se”, sólo por el hecho de realizar un trabajo público que en este caso es la escritura? ¿Todo es admisible en aras de la libertad de expresión ajena…?
Muchísimas gracias.