Crítica: Quiero Matar a Mi Jefe

En lo personal fue toda una sorpresa , no pensé que me fuera a divertir tanto. Ni la secuela de “¿Qué paso ayer?” fue capaz de sacarme tantas carcajadas como lo ha hecho esta cinta. Sin duda esta es hasta el momento para mi la mejor comedia del año.

No tengo inconveniente que una película utilice obscenidades para lograr su objetivo provocar risas y créanme que el rating para mayores de 18 años está bien merecido en este caso. El lado negativo es cuando por más que imponen situaciones grotescas a los protagonistas, no causa el efecto deseado al público, ahora sí que sólo unos cuantos se saben la receta.

Este es un claro ejemplo que las actuaciones tienen mucho que ver en que un proyecto funcione. No existe ningún cabo suelto que no cumpla con su objetivo, al contrario, sorprenden algunos con caracterizaciones fuera de serie a los que uno ni hubiera imaginado que sean capaces de lograr. Todo es posible gracias a que los Jefes en verdad son terribles: Kevin Spacey es un psicótico hasta el extremo , Jennifer Aniston es sorprendente como un depredadora sexual a la cual se le debe de dar su propia película porno y Colin Farrell esta irreconocible, tuve que buscar en la red para saber quien era.

Pues la trama esta literalmente en el título. Desde los primeros minutos somos testigos de las condiciones de trabajo de tres empleados quienes tendrían una excelente vida si no fuera por sus jefes, por lo tanto sopórtalos cada día los hace santos. Todo llega a un límite, lo impensable se vuelve posible ante las situaciones extremas y es así como tres inexpertos buscan ayuda para asesinar a sus jefes. No se requiere adivinar que todo se vuelve un caos a tal grado que tienen que reclutar a un asesor de asesinatos con un nombre impensable.

El guión de Michael Markowitz permite que las situaciones extremas no se vuelvan en una serie de eventos imposibles si no las consecuencias de mal entendidos, el único inconveniente es que no supo que hacer con la hambrienta sexual al segregarla de la acción y solucionar el problema de Dale (Charlie Day) con mucha facilidad, pero se los agradecemos porque nos hubiéramos ahorrado de muchas carcajadas.

La dirección de Seth Gordon permite que cada uno brille con sus personalidades únicas y fortalezas como actor. Aunque algunos pueden parecer encasillados al ya haber realizado tales personalidades como: Jason Bateman con su actitud seria y realista, Jason Sudeikis con su excesivo apetito sexual y Kevin Spacey.

Sin duda, desen una oportunidad para ir al cine a ver esta cinta.

Veredicto: Sorpresivamente divertida

Calificación: 9 de 10 . Cuatro estrellas de cinco.

Trailer Quiero Matar a Mi Jefe / Cómo acabar con tu Jefe