Hacer locuras de vez en cuando está muy bien. Ferran y yo habíamos comentado en broma la idea de ir al Celsius 232, festival de fantasía, terror y ciencia ficción que se celebra en Avilés desde el 2012, pero no habíamos llegado a planteárnoslo realmente. Sin embargo, el 29 de julio asistí con Ádria a una estupenda charla de Patrick Rothfuss en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, y durante la cena lo estuvimos comentando: ¿por qué no nos íbamos al Celsius?
Dicho y hecho.
Aquella noche le mandé un mensaje a Ferran, y él contestó durante la mañana del miércoles más que dispuesto a unirse a la aventura. Compró un billete de ida a Madrid, ¡y aquella misma tarde lo tenía conmigo después de casi dos meses sin vernos! Al día siguiente, jueves 31, nos metimos en el coche con Ádria y Pablo para lanzarnos a la aventura. Unas cinco horas después, estábamos en Avilés.
De izquierda a derecha: Ádria, Ferran, yo y Pablo
La cosa empezó fuerte. ¿Qué posibilidades hay de encontrarse al mismísimo Patrick Rothfuss por la calle? Eso fue lo que nos sucedió nada más llegar, y no fue la única vez durante nuestra estancia en Avilés. Más tarde me encontré también con Lauren Oliver, autora de Delirium, que es simpatiquísima y con quien pude sacarme una foto.
Pasamos un rato con algunos blogueros y con David Lozano, y presenciamos un combate entre unos caballeros armados que tardaron más en ponerse las armaduras que en combatir. Más tarde, fuimos a cenar con otros blogueros a un cine de verano que había en la plaza, aunque enseguida nos fuimos porque estábamos agotados por el viaje. Antes, sin embargo, nos encontramos un par de veces más con Patrick Rothfuss, que casi parecía estar acosándonos. Tras grabar unos cuantos vídeos, terminaba nuestro primer día en el Celsius.
Ro, Esteban, Ferran, yo y David Lozano
Al día siguiente asistimos a varios encuentros con autores. El primero debía ser con Joe Abercrombie, pero el autor tuvo problemas de aeropuerto y fue Patrick Rothfuss quien se encargó de su charla con mucho humor. Más tarde tuvo lugar el del propio Rothfuss, que nos deleitó con su ingenio, su sabiduría y su forma de expresarse, y después, el de Brandon Sanderson, autor de quien no había leído nada pero espero que eso cambie muy pronto, porque salí maravillado de su charla.
Sería imposible resumir de qué trataron las charlas y lo que nos contaron, pero fueron tan increíbles que solo por ellas merecía la pena asistir al festival. Tengo que hacer una mención especial también a Diego García Cruz, intérprete de los autores, que aguantó el tipo estoicamente a pesar de las parrafadas que estos soltaban y los interpretó de maravilla. Tras pasar un rato con algunos blogueros, grabar más vídeos y cenar con Yaiza, volvimos al hotel para descansar para el día siguiente, que sería duro.
Al día siguiente comenzamos desde por la mañana, asistiendo a la presentación de Princesas al ataque, de Carlota Echevarría. Yo entonces solo había leído el primer libro (los dos primeros están yareseñados aquí), y me encantó conocer algunos de los secretos y curiosidades de la historia. Al salir nos encontramos con Maléfica, que aceptó a regañadientes hacerse una foto con nosotros (decía que no éramos dignos).
Tras eso, fuimos a comer a un barril de la Comarca (en serio) y, tras ir en barca por las calles de Avilés (eso no es en serio, pero diluviaba), asistimos a una mesa redonda sobre literatura juvenil, presentada por Javier Ruescas y en la que se encontraban Pedro Riera, David Lozano, Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina, ¡casi nada! Estuvo muy entretenida y dijeron cosas verdaderamente interesantes, aunque a unos minutos del final tuvimos que salirnos porque... ¡Cris había venido a visitarnos!
Tras los abrazos, sonrisas y fotos de rigor, nos dirigimos con Cris hacia el siguiente encuentro, esta vez de Lauren Oliver, y presentado por Javier Ruescas. Confieso que, aunque la autora dijo cosas bastante interesantes en su charla, no me resultó tan amena como las anteriores.
Tras despedirnos de Cris (#drama) asistimos al plato fuerte del festival: una mesa redonda sobre fantasía con Brandon Sanderson, Patrick Rothfuss y Joe Abercrombie, tres de los pesos más pesados de la literatura fantástica. Por supuesto, no hace falta decir que fue una pasada.
Además, tras terminar conseguimos por fin hacernos una preciada foto con Rothfuss que, a pesar de haberlo visto tantas veces durante esos días, siempre tenía mucha prisa o demasiada gente a su alrededor.
Y con eso, ¡terminó el Celsius! La verdad es que esta asistencia improvisada ha sido sin duda una de las mejores experiencias del año, y estoy deseando que llegue el próximo para repetir. Y vosotros, ¿habéis ido o tenéis intención de hacerlo en próximos años? Pues por si no os he convencido todavía, os dejo aquí con mi videocrónica del festival.