Crónica de un viaje relámpago

¿No dicen que el mundo es para los valientes? Pues ahí estaba yo, maleta en mano, a punto de tomar el tren para...¡Madrid! Y os preguntaréis...¿Qué se le ha perdido a esta por allí? La respuesta es muy sencilla. Música de los años 70 y 80, amigos (por fin he conocido a varios de los blogueros madrileños en persona *o*) y la presentación de un libro que, como no puede ser de otra semana y siguiendo con el ciclo que se está llevando a cabo, era el de Aventuras y desventuras de Mari Loli Baker en el ciberespacio. ¿Qué más se puede pedir?  Pues eso, ahí estaba yo, camino a Madrid con muchas, muchísimas ganas. No os aburriré contando mi traslado al hotel, solo diré que bendito gps, porque entre que una que tiene orientación cero y la ciudad que es tan grande... A eso de las cuatro mi querida María Cabal vino a por mí y fuimos al club de lectura. Hablamos de muchas cosas y un poco del libro que tocaba. Al acabar, varios de los presentes nos fuimos a Suéltate el pelo, local donde se hacía la presentación (y dónde ponían la música de los 70 y 80 :3)- Hubo unas pequeñas incidencias técnicas, nada importante y menos después de que nos invita-
ran a tomar algo.  Una fanta  gratis es una fanta gratis. Al entrar al local nos dieron un número para los sorteos. Me tocó el 22.  Ahora es cuando he de decir:Querido Mr. Sandman, por tu culpa me persigue ese número¬¬   Elena vino a decirnos que pasáramos al fondo, que esto empezaba ya y no íbamos a ver nada si nos quedábamos allí. Todo comenzó. Sofía Rhei era la encargada de presentar. Conocimos en persona a Mari Loli y a Pater Iracundus (al que, siguiendo sus enseñanzas, habría que lavarle la boca con jabón. Ojú, ¿se había tomado ya su mistela?). Como he dicho al principio, el local era de música de los años 70 y 80, por lo que, a lo largo de la presentación, se iba escuchando alguna canción de sobra conocida. 

¡Si hasta tuvimos una actuación en directo de Nino Bravo! No, no me he vuelto (más) loca, ni soy la niña del sexto sentido y veo fantasmas. Se trata de la persona que encarna a Nino Bravo en el musical. Nos cantó alguna canción del cantante y nos dió la sorpresa de interpretar la canción de Noelia, Noelia *Zaiarecantando* cambiando el nombre por el de Elena y nosotros coreándolo. ¡Qué detalles más bonito! Me encantó ese momento. Al igual que me gustó mucho el monólogo de Pelopo. ¡Dios qué risas! Cuando llegó el momento de las firmas, fui con mi ejemplar, dispuesta a que Elena y Alfonso Aguado (o lo que es lo mismo, el alterego de Pater Iracundus) me lo firmaran. En la cola me puse a bailar, ya que estaba sonando la música y me entraban las ganas. María Cabal me preguntó que si había bebido ya. No, cario. So, de naturaleza, así de payasa.  Después de la firma, los blogueros nos fuimos a cenar y hablamos un poco de todo y nos reímos bastante. Al acabar, nos despedimos de casi todos y los que quedábamos fuimos de nuevo con Elena. Estuvimos tomando algo y después algunos que estaban ya allí se marcharon. Yo también me iba a ir al hotel, pero Elena me convenció para que me quedara (aunque no le costó mucho, todo hay que decirlo). Y estuvimos bailando y cantando hasta pasadas las tres de la mañana. Madrileños, ¡qué al cerrar dan Peta Zetas! *o* Al salir, Elena me llevó al hotel, aunque el gps nos trolleaba y nos decía eso de gire a la derecha justo cuando acabábamos de pasar la calle por la que había que girar. En fin, que me estoy enrollando mucho. Fue un día muy intenso, pero lleno de risas. Y lo mejor, a parte de la compañía, es que se sorteó dos obsequios de La Maleta Roja y que a los presentes nos regalaron detallitos de Lush. ¿Adivináis quién se va a dar un baño con una de las bombas esas que huelen tan bien?

Pd:Gracias a María Cabal por las fotos ;)