Crónica de una nueva vorágine. El extraño y curioso caso del cadáver del hijo de Don Raúl Carvajal Pérez.

Publicado el 07 marzo 2011 por Gabrielaamar
Crónica de una nueva vorágine. El extraño y curioso caso del cadáver del hijo de Don Raúl Carvajal Pérez.
Gabriela Amar
El domingo 20 de febrero de 2011 un hombre mayor aterrizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá en su camión Dodge de 1973 (curioso año!) y con el cadáver de su hijo, un cabo del ejercito asesinado como “falso positivo”. Venía de Córdoba y de un penoso viaje de 12 días. Su travesía comenzó en octubre de 2006 y aún está lejos de terminar.
En el camión azul Dodge 73 llegó Don Raúl Carvajal Pérez con su “copiloto” en forma de cadáver, su hijo, el cabo del Ejército Raúl Carvajal, asesinado el 8 de octubre de 2006 en Norte de Santander en medio de oscuros hechos ligados al escándalo de Falsos positivos (ejecuciones extrajudiciales). Esa era la carga que traía su camión. En lugar de los habituales aguacates, traía los restos evanescentes de su hijo. Bogotá lo recibió con frialdad y con un aguacero de indiferencia. Envuelto en una bandera de Colombia y a bordo de su viejo camión empapelado de denuncias y de fotografías de su hijo, Don Raúl Carvajal Pérez atravesó medio país para mostrarle a Colombia un rostro que pocos quieren ver. En una de las fotos, se ve al cabo Carvajal con un escudo de Colombia en el centro de su boina militar, por donde habría de pasar una bala acaso muy familiar que cegaría su vida. El cabo Carvajal fue uno de los pocos militares que al parecer se opusieron a participar en los perversos miles de falsos positivos y pagó el precio con su vida.
No era la primera vez que Don Raúl Carvajal Pérez venía a Bogotá a protestar, pero sólo cuando trajo los restos de su hijo, logró atraer la atención de los medios de comunicación, quienes registraron el hecho con un cierto tinte amarillista. Su travesía nos recuerda la vorágine de Clemente Silva, uno de los personajes de la novela de José Eustacio Rivera y su viaje al fondo de la noche con los huesos de su hijo a cuestas. También trae a nuestra memoria la manigua del Profesor Moncayo y otras miles de historias que no alcanzan a llegar a los oídos del Libertador en su solitaria Plaza. De esa misma legendaria Plaza de Bolívar la Policía Nacional desalojó a Don Raúl Carvajal Pérez. De allí fue llevado en su camión a un parqueadero de la SIJIN bajando por la Avenida Jiménez en medio de los distraídos Transmilenios y sus inermes pasajeros. Lo dejaron no muy lejos de Medicina Legal, del Palacio de Nariño, de la Iglesia del Voto Nacional, y de la Localidad de Los Mártires. Unos comerciantes de San Victorino le regalaron ropa y algo de dinero.
Todo (en) un video
Don Raúl Carvajal Pérez lleva cuatro años investigando y denunciando el asesinato de su hijo, quien según él: “fue asesinado en el Norte de Santander en el 2006 por no querer hacer falsos positivos”. En declaraciones a la Revista Semana, Raúl Carvajal Pérez agregó: "Que me aclaren el asesinato de mi hijo, y si no pueden, que me manden a asesinar a mí también". Sus declaraciones me incitaron a buscar más información sobre su historia y encontré en Internet dos testimonios de Raúl Carvajal Pérez en youtube titulados: “S.O.S. Raúl Carvajal, 20 de septiembre de 2009”: (http://www.youtube.com/watch?v=WlM2E0ScjBc).
Allí vemos a un hombre cansado pero lleno de brío. Un humilde comerciante en el ocaso de su vida. Su acento costeño esconde unas arraigadas raíces paisas. Sus labios tostados responden a algunas preguntas que una voz en off le hace. Una guitarra a lo Paco Ibáñez como música de fondo acompaña su testimonio. Por momentos hay algunos montajes de otros videos de Don Raúl Carvajal Pérez, leyendo su denuncia en otros lugares. Cuenta como le entregaron el cadáver de su hijo y dice en voz alta, con un tono combativo pero resignado: “pido que me ayuden en algo...para esclarecer el asesinato de mi hijo que para mí fue asesinado por los mismos militares por no querer hacer los falsos positivos del Norte de Santander”.
Don Raúl Carvajal Pérez no habla solamente del crimen de su hijo, sino que denuncia la desaparición de la esposa del cabo Carvajal y de su hija recién nacida. 624 veces ha sido visto el primer video y hay un solo comentario anónimo: “Justicia”. 281 veces ha sido visto el segundo video y no hay comentarios. Irónicamente el video tiene 3 votos positivos y ninguno negativo. En el video Don Raúl Carvajal Pérez cuenta como ha interpelado al ahora ex presidente Uribe Vélez en diversos escenarios (incluida su finca) y le ha pedido algo casi insólito, que le asigne un “abogado” para continuar la investigación sobre el asesinato de su hijo. Solo ha recibido silencio. Parece una escena salida de una novela de Roberto Bolaño, el mismo horror, la misma impotencia. Después de quince minutos de testimonio y denuncia, Don Raúl Carvajal Pérez con un rostro lacerado, mirando fijamente a la cámara, le recuerda a los eventuales espectadores que : “mi hijo fue asesinado en el Norte de Santander en el 2006 por no querer hacer falsos positivos” y bajando finalmente sus hombros da un número telefónico de diez cifras que se pierde en el tiempo y en el espacio.