Crónica Navideña.

 
           ¡Estoy viva! '¡He sobrevivido! ¡He superado la prueba! Juro con la mano derecha sobre "los juguetes desperdigados por el salón" que estaba completamente segura de encontrarme con un NO APTO al finalizar las vacaciones. Un NECESITA MEJORAR como madre. Un NECESITA MEJORAR en paciencia (uhmmm, he descubierto que sólo mi madre tiene más que yo, ¡¡¡el Santo Job ni de broma nos gana!!!). Pero no. No he sentido la necesidad de quitar los antiniños de la ventana y tirarme desde el  cuarto, je je je. Bueno, bueno, he de reconocer que alguna noche cierto canino ha tenido paseo más largo, je je je. ¿No estaban los que iban a por tabaco y  no regresaban? ¡Yo le doy paseos a mi perro! Je je je...¡Es más sano y barato que el tabaco! Je je je je.
   De verdad, aún me froto los ojos para comprobar que todo ha pasado. Me resulta increíble haber pasado estas dos últimas semanas con mi piojo y no haber acabado con los pelos de punta. Claro que ha habido trampa. ¿Cuántos días enteros hemos pasado en casa? Je je je je, ahí, ahí está el truco.¡¡¡OCUPAR TODO EL TIEMPO Y CANSARLO!!! Y eso hicimos...
   Visitamos Expo-Jove, el trío calavera o lo que es lo mismo el guerrero piojo, la princesa caracol y la bailarina amanecer,saltaron  en tirolina. ¡¡¡Yo ni loca!!! Lo mío son las teclas no el ir por los aires, claro a no ser que sea en avión, eso es otra cosa. En avión también se puede ir dándole a la tecla, je je je, en la tirolina, no, ja ja ja ja.¡¡¡Va a ser por eso!!! Caras pintadas de princesas y de batman, grrr, lo peor vino después cuando batman recordaba más a su bisabuelo minero en tierras palentinas y  las princesas iban dejando purpurinas por todas partes. Nos tocó montar en oso, ja ja ja ja ja, en el tren loco que casi me hace vomitar el bocadillo, ufff, carreras por aquí, bailes por allá. Agotados, ellos y nosotros, más nosotros que ellos, todo sea dicho.
   Por supuesta, visitamos los almacenes de juguetes de Santa Claus y los Reyes Magos, en los cuales se puede ver, elegir pero no comprar, je je je je. Paseo por mercadito navideño. Picnic, remarcar bien ese "niKKKKKKKK", paseos por sendas misteriosas con Gabo buscando huellas de dinosaurios. Comidas, cenas, visitas, paseos, juegos, películas acurrucados bajo la manta....risas, nervios y más nervios porque este año el piojo, mi piojo, ha disfrutado de la Navidad y papá piojo y la que les escribe hemos comprobado lo que es pasar una Navidad con un niño. Nada, nada tiene que ver una Navidad de adulto que una Navidad vista con la ilusión de un niño.Sus nervios a la espera de los juguetes. Ese brillo especial en sus ojos al ver a Santa Claus o a su Rey Mago. Esa increíble inocencia al ver que la taza de leche dejada la noche anterior está vacía y sólo quedan las migas de las galletas. Juro, y ya es la segunda vez que lo hago en este post, haber vuelto a mi propia infancia viendo a mi hijo disfrutar, casi casi una Navidad perfecta, sólo me faltaba a ver estado en una isla, aunque en mi imaginación lo he estado....
Besitos Avainillados