Crónicas marinas (3): El bochorno húmedo.

Publicado el 19 agosto 2010 por Negrevernis
Hunde sus raíces en el punto exacto del nacimiento de un cabello -uno cualquiera, da igual. Se desplaza lentamente, reptando, recoveco a recoveco, hasta que alcanza el cuello. Se desliza lentamente, como regodeándose, por su curva, el pelo recogido levemente en una coleta casual, dejando su húmedo rastro. Se detiene pensativamente cerca del hombro, con indecisión tal vez, abajo, quieto, seguir deslizándose... Finalmente resbala pausadamente, poco a poco, como deleitándose, por el torso, se bifurca, se pierde, se riza, vuelve a la altura de la cadera. Se acomoda y espera allí. Se inclina luego con rapidez estudiada: la rodilla, la larguísima pierna y lamiendo con su dorado brillo. Languidece, al fin, más allá del tobillo, feliz por el cansancio, mojada huella.
Bochorno y una gota de sudor...