Croquetas y wasaps, de Begoña Oro

Publicado el 10 septiembre 2014 por Alas De Papel @MikeKiddo
Croquetas y wasaps
de Begoña Oro
¿Te has preguntado alguna vez qué quedará de ti cuando ya no estés? Clara sí. Justo cuando está al borde de la piscina. Y tiene dos opciones: tirarse de cabeza cuando todo su cuerpo grita para que lo haga, o quedarse quieta tapándose las orejas con las manos.
Novela realista que agranda el universo de Pomelo y limón y narra con el estilo actual y chispeante de Begoña Oro el chaparrón de sentimientos al que se enfrenta una adolescente cuando se da cuenta de que tiene al alcance de su mano la oportunidad de ser feliz.
Lo reconozco: cuando salió esta novela, lo último en lo que pensé fue en leerla. ¿La razón? Sí, seguro que muchos la habéis adivinado: el título. Lo sé, lo sé: no debe juzgarse a una novela por su título ni por su portada, ¡pero es que se llamaba Croquetas y wasaps! Mi mente no lo asimilaba y, al no haber leído aún nada de la autora, no sabía qué podía encontrarme en sus páginas.
Pero luego pasaron los meses, y poco a poco comencé a ver críticas buenísimas acerca del libro. Algunas de ellas eran de personas de las que me fío mucho, así que finalmente me decidí a hacerme con la novela, que compré aprovechando la firma de Begoña Oro el día de la Blogger Lit Con. Como ya me imaginaba, fue todo un acierto, pues Croquetas y wasaps se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.
Confieso que al comenzar a leer no entendía a qué venía tanto revuelo. ¿Tantas buenas críticas por una historia tan típica? Pronto me di cuenta de que, como ya me habían prometido, lo que hace especial a Begoña Oro no son solo sus historias, sino la forma de contarlas. Ya he comentado alguna vez por aquí que me gusta leer novelas de autores cuyo estilo se sale de lo común, y eso es lo que ocurre con la Oro: su personalísima escritura resulta inconfundible.
Cuando tienes delante la posibilidad de ser feliz, hay que lanzarse de cabeza, zambullirse sin miedo, perder el traje de baño al tirarse, empaparse el pelo, irritarse los ojos, tragar agua si hace falta, apurar hasta quedarse sin aire...
La protagonista es una chica normal y corriente, como cualquier persona que podamos conocer, y eso queda reflejado en la narración. La autora logra algo dificilísimo: escribe con un estilo completamente coloquial y natural sin que por ello resulte menos literario. Así, nos encontramos con una serie de reflexiones que me han hecho pensar mucho y que no desentonan en absoluto con la narración desenfadada de la novela.
A ello se unen los diálogos que, al igual que la narración, resultan totalmente naturales, aunque quizás en alguna ocasión puedan parecer un tanto castizos. En cualquier caso, producen la misma sensación que leer los pensamientos de Clara: los que hablan son personas reales, no personajes de un libro. Nuevamente, todo un acierto por parte de Begoña Oro.
Y pasando ya a los personajes en sí, lo cierto es que me han gustado, aunque sin llegar a maravillarme. Lo que más me ha gustado es lo que ya he dicho, que son muy creíbles, reales como la vida misma, y la autora ha hecho un trabajo excelente no solo en los diálogos sino también en las distintas relaciones entre ellos. Sin embargo, no he llegado a conectar con ellos al cien por cien, quizás porque estaba más interesado en cómo nos contaba Clara su historia que en lo que pasara realmente.
Por tanto, Croquetas y wasaps es una novela que ofrece mucho más de lo que puede parecer a simple vista gracias al personalísimo estilo de su autora y la cuidada magia de sus letras. Quizás no sea una novela perfecta, ni tampoco para todo el mundo pero, si os llama la atención, os recomiendo que os tiréis a la piscina: seguro que no os arrepentís.

Lo mejor: El estilo.

Lo peor: La historia me ha flojeado un poco.
Te gustará si... te apetece probar una pluma única y personal.