El crumble es un pastel de frutas que se cubre con mantequilla, harina y azúcar (aunque en otros casos se emplean las galletas rotas). Es un postre muy cómodo, ya que se prepara muy rápido. En este caso, con las cerezas tendremos más trabajo, ya que debemos deshuesarlas, pero tampoco es tanto! Al hornear el crumble, la fruta se transforma en “mermelada” y con el crujiente de por encima, hace que este postre sea tan exquisito y delicioso.
Ingredientes:
- 300 gr. de cerezas
- 90 gr. de harina
- 60 gr. de mantequilla fría
- 60 gr. de azúcar
- 1 sobre de azúcar avainillado
Modo de preparación:
- Deshuesamos las cerezas antes lavadas y las mezclamos con el azúcar avainillado. Seguidamente las colocamos un molde grande, o como en mi caso en 4 pequeños.
- Aparte mezclamos la harina con el azúcar y la mantequilla en trocitos y unimos todo frotando con la yema de los dedos, formando unas migas.
Si la masa está muy blanda, la podemos meter en el congelador hasta que se enfríe lo suficiente para que podamos formar migas y no se pegue (unos 10 minutos). Cubrimos las cerezas con una montaña de crumble y horneamos hasta que la superficie esté dorada a 100 grados.