Tenía muchas ganas de enseñaros el resultado porque creo que he encontrado la combinación que yo quería y que, además, se ajusta a las necesidades de mi salón. Busqué éntre miles de imágenes, visité mil y un blogs (entre ellos muchos de los vuestros) y cuando creía que no iba a encontrar nada que me hiciera especial emoción encontré la imagen que os pongo a continuación. Cuando la ví, lo primero que pensé fue... ¡es perfecta! Solo cuatro agujeritos en la pared para colocar las baldas y después... ¡una vida entera para hacer mil combinaciones sin necesidad de taladrar la pared de mi piso del alquiler! Esa era la teoría, claro está, porque después... en la práctica...
Tomé nota de esta imagen que encontré en Delikatissen y empecé a formar la idea en mi cabeza. Me encantaban unas láminas de Ikea que habia visto, concretamente estas y tenía unas pinturitas preciosas de veleros que había comprado en un viaje a Ibiza y Formentera... Entre los tesoros que guardaba para "algún día" también tenía una acuarela que me había regalado un pintor, ahora muy conocido, en una feria de arte contemporáneo... La cosa marchaba y me gustaba la idea pero me parecía que iba a ser una combinación muy práctica pero poco cálida para mi salón. Entontes, se agolpaban en mi mente un millón de imágenes de salones que había visto en Internet y que tenían una cantidad tal de cuadros y de cosas que parecían haber vivido mil batallas...
Yo quería algo así y resulta que pensando un poco, solo un poco, me dí cuenta que ya tenía lo que necesitaba. Una colección de cuadros de mi abuelo (que ya no está conmigo) de guardías montados a caballo. Una colección que siempre me había gustado y que, nada más verlos, supe que tenían que ir en mi rincon preferido del salón, con el escritorio que me había regalado mi madre y haciendo como de separación entre la parte más modernita con las dos baldas y mi rincón más colonial de la zona de trabajo... Estoy muy contenta con el resultado... me gusta el caríz que va tomando nuestro salón, poco a poco, va creciendo con nosotros y con cosas que siempre tienen una historia que contar... Ahora me queda la parte del comedor que, haciendo contraste con el estar, tiene todas sus paredes desnuditas, al menos, de momento! Pero, como no me corre prisa, me quedo con esta última fotografía que me ha encantado y ya iré pensando, poco a poco en lo demás :)
Y vosotras... ¿Os gusta que vuestra casa crezca con vosotros? ¿Dónde encontráis la inspiración? (Vale también proponer blogs chulos para visitar, en breve remodelaré mi blogroll) ¿Os sirve Internet y las mil y una imágenes inspiradoras que se pueden encontrar?
