no hayan ardido
abrasados de ganas
ebrios de deseo
en noches como ésta
Pobres almas, pobres cuerpos
pobres tiempos
si no hay fuego
si huyes de la tormenta
en noches como ésta
Arden las sábanas
en recuerdo ajeno
borrachos
de amor y gloria
pretendidos eternos
arden los huesos viejos
arden los ojos vueltos
a tardes infinitas
de gemidos y besos
Apuro papel y palabras
versos y libretasen la pira
añado combustible
traición, miedo, fracaso
silencio, adioses, recuerdos
espero
espero
espero
Llega la hora
del incendio
y de todo este fuego
despejo los conjuros
del nuevo tiempo
¡Ay! de aquellos que
no ardan esta noche
y no entiendan
que cuando
empieza el fuego
no hay remedio