Era allá por Febrero de 2006 cuando esta bitácora empezó a funcionar, y lo hizo a mi llegada al inmenso país que es Brasil. Al contemplar las primeras obras de Oscar Niemeyer en mi vida. Me di cuenta que tenía que escribir y dejar un testamento de cada una de esas visitas y viajes, para poderlo recordar luego. Han pasado casi 7 años y hoy puedo echar la vista atrás en casi novecientas entradas escritas, y releer las sensaciones que me provocó la obra de Niemeyer, fue un acierto hacerlo. También manterlo, a pesar de los años y las escasas visitas.
Pero lo que sobretodo fue un acierto, fue ir a conocer Brasil aquel año, justo cuando Óscar iba a cumplir 100 años, y porque era una maravilla de país en estado creciente, y no menguante como España cuando volví en 2007.
Es por ello que desde aquí, (a todas aquellas personas muy importantes, que consiguieron que mi viaje a Brasil fuera aún hoy día inolvidable), muchas gracias por vuestros Grandes granitos de arena, gracias a cada uno de vosotros y por todas las demás personas que conocí y con las que conviví, este blog sigue adelante, casi como el primer día... y gracias de nuevo Óscar.