ytanto mentiroso hablándome de su plan, su honor y decencia:muero,muero,muero,un poco más, irremediablemente, como si el destino del ser, nada más fuera morir, sin dejar ni siquiera un rastro, una tímida huellasobre las sendas de este mundo....y con mi muerte: ¿qué ganará el mezquino mandamás?.
