Revista Talentos
Cuando la tele no mira
Publicado el 22 mayo 2014 por JcbaronaHay ideas que lo único que tienen de malo es que no se me hayan ocurrido a mí, o sea, la mayoría. Y es mejor que sea así porque lo único que logro hacer con ellas es desarrollarlas muy brevemente aquí. Para qué le iba a dar Dios o la Madre naturaleza ocurrencias a quien no sabe rentabilizarlas, ¿para reírse a lo mejor?, no lo descartes, pero yo, que no cuento, o contar es lo único que hago, no lo haría.Me gusta mucho el programa de TVE «Un país para comérselo». Te muestran muy bonito y de manera familiar lo más interesante de una región de nuestra tierra: a nivel gastronómico, paisajístico; sus gentes y peculiaridades. El titulo está bien puesto, que te lo quieres comer del gusto que da.Apuesto a que no es oro todo lo que reluce, pero se hincha uno viendo eso tanto como se indigna viendo otras realidades en la mayoría de los programas que pueblan la parrilla televisiva.Se me ocurre ahora que podríamos hacer el mismo programa pero desde la perspectiva contraria, pues a nadie se le escapa que no es tan ideal el país en que vivimos, no la mayoría, y le llamaríamos «Un país de vomitar». Pasar por las mismas regiones, o por esas otras no tan lustrosas mostrando la trastienda, todo lo que no va bien, no se hace bien, se dejó de hacer bien o directamente no se hace. Pero tampoco a mala leche, con el mismo tono familiar, con actores de parecido prestigio, si los hubiere y le interesase a alguien que los hubiere (esa idílica forma verbal), o actores sin trabajo mejor, ni posibilidades entonces para disfrutar del país como aquellos… El caso es que ayer, por no perderme, dedicaron el programa a Huelva, que preciosidad, qué buen jamón, qué gambas tan buenas… Me llamó la atención la manera en que cuidan los caladeros, las tierras donde siembran las fresas con métodos ecológicos entre los que se incluye la rotación de los cultivos; se veía allí, a mujeres sobre todo, que ya tienen ellos comprobado que tratan mejor la fruta, seleccionando las fresas dos aquí, tres allá, con cajas entrando y saliendo de aquellos invernaderos y la sonrisa en ristre. No sé por qué pensé en los Hobbits, que no existen pero deberían, sus siembras, sus recolecciones y sus fiestas, como ya las hubo antaño en la tierra de los Humanos.
¿Tan difícil, tan inestable, tan peligroso y tan impracticable será eso de vivir en Paz?, tratando inteligentemente los recursos naturales, sin esquilmarlos. En Huelva dicen que lo hacen, yo me o creí y como era ya muy tarde cerré los ojos y soñé con un mundo mejor muy, muy cerquita de aquí…
Cada vez más tiene uno la sensación de estar asistiendo a la vida de otros, en un mundo gobernado por unos pocos. Con películas, series y documentales que lo demuestran.