La chica de la casa era muy agradable y me daba mucha
confianza. Ya estábamos un buen rato hablando cuando salió el tema, me pregunto
que a que señora buscaba, le dije que era una señora mayor que en un momento
muy malo de mi vida, me regalo un deseo en forma de flor, el deseo fue que me cambiara la
vida.
Le dije que era una historia muy larga de contar, por lo que no
entre en detalles con ella, no quería parecerle una chica rara, en ese momento
la chica se puso a llorar, y yo me quede sorprendida, ya que no podía imaginar
que mi historia la pudiera conmover tanto sin que me conociera.
Le pregunte que le pasaba, me contó que algo parecido le había
pasado a ella, yo no lo podía creer, le pregunte si quería contármelo, y ella accedió.
La historia que me contó me conmovió muchísimo, la chica y
su marido sin motivo aparente no podían tener hijos, llevaban seis años intentándolo.
Por motivos de trabajo se habían trasladado a este pueblo, buscaban algo de
alquiler y al final encontraron esta casa, que les encantó.
La casa era de dos hermanas mayores, según me dijo, eran muy
amables y simpáticas, que lo alquilaban,
ya que la casa era bastante grande para ellas solas.
Cuando se mudaron a esta casa, una de las señoras antes de
irse, le pregunto que le pasaba que se veía muy triste, ella le contó que en
esta vida lo tenia todo, pero lo que más deseaba no podía conseguirlo, era ser
madre.
Cuando ya estaban instalados, a las dos semanas, una de las
señoras, fue a visitarla, y le regalo una flor rosa, y le dijo que su
deseo era que fuera madre.
La chica, sin poder dejar de llorar, me dijo que a los dos meses
se quedo embarazada, yo no podía creerlo, pero algo parecido me estaba pasando
a mí, por lo que la comprendía muy bien.
Cuando la chica supo que estaba embarazada, fue a casa de la
señora agradecerle el gesto que había tenido
con ella, la chica exclamó “Que fue
un milagro”. En ese momento me puse muy nerviosa, la interrumpí.
¿Donde vive la señora?…