- By gogol
- In Tomado de la red
- Posted On 5 agosto, 2015
- Tags Poemas,reflexiones
Cuando nació mi tristeza, le prodigué mil cuidados, y la vigilé con amorosa ternura.
Y mi tristeza como todos los seres vivientes, fuerte, hermosa y llena de maravillosas gracias.
Y mi tristeza y yo nos amábamos, y amábamos al mundo que nos rodeaba. Pues mi tristeza era de corazón bondadoso, y el mío también era amable cuando estaba lleno de tristeza.
Y cuando mi tristeza y yo cantábamos juntos, nuestros vecinos sentábanse a la ventana a escucharnos; pues nuestros cantos eran profundos como el mar, y nuestras melodías estaban impregnadas de extraños recuerdos.
Y cuando caminábamos juntos, mi tristeza y yo, la gente nos miraba con amables ojos, y cuchicheaba con extremada dulzura. Y también había quien nos envidiara, pues mi tristeza era un ser noble, y yo me sentía orgulloso de mi tristeza.
pero murió mi tristeza, como todo ser viviente, y me quedé solo, con mis reflexiones.
Y ahora, cuando hablo, mis palabras suenan pesadas en mis oídos.
Y cuando canto, mis vecinos ya no escuchan mis canciones.
Y cuando camino solo por la calle, ya nadie me mira. Soló en mis sueños oigo voces que dicen compadecidas: “Mirad: Allí yace el hombre al que se le murió su tristeza”.
Gibran Jalil Gibran
Publicado por: gogol