A pesar de tener tan solo 31 años siento la responsabilidad de sacar a mi familia adelante, se que no depende de mi, se que no debo de cargar con esta mochila, pero al mismo tiempo si yo no lo hago nadie lo hará. Tras la enfermedad y muerte de mi madre mi familia perdió una gran cantidad de dinero en un proyecto que no acabo de funcionar, por suerte la deuda era asumible por mi familia, se perdió mucho pero al menos estábamos unidos, juntos, bajo un techo, con el fallecimiento repentino de mi madre las cosas se complicaron drásticamente pues la deuda se mantiene pero los ingresos se redujeron a la mitad, desde muy temprana edad yo personalmente, el hijo menor con una amplia diferencia, he tenido que poner importantes cantidades de dinero para ayudar a mi familia a salir adelante, a los 14 años aproximadamente comencé a ayudar en casa, no solo a mis padre sino también a que mi hermana mediana pudiera estudiar, primero obtenía dinero gracias al deporte, mas adelante con becas de estudio y por último trabajando, en un principio los veranos en cualquier cosa y posteriormente compaginándolo con mis estudios.
Para mi siempre ha sido un orgullo saber que mi familia pudo vivir un poco mejor gracias a mi, pero ello nos lleva al tema en cuestión, al punto donde desde muy temprana edad fui yo el que tomó las riendas de mi familia, no fueron mis hermanas mayores (6 y 10 años mayores) fui yo… cuando comencé a aportar cantidades importantes de dinero con 14 años, mis hermanas tenían 20 y 24 años, edad mas que suficiente para que ellas mismas fueran independientes, sin embargo sus esfuerzos se centraron en fines mas egoístas y menos familiares… no estoy echando nada en cara ni mucho menos, simplemente expongo que desde muy temprana edad siempre he sentido esa responsabilidad de ayudar a propios y extraños muy dentro de mi y nunca me ha importado hacerlo, anteponiendo los intereses de los demás a los míos propios.
Mas adelante daría la entrada para que mi hermana fuera a la universidad y por último le prestaría 10,000€, los ahorros de toda mi vida, para que ella pudiera hacer frente a una hipoteca… los años pasaron y gracias a dios ahora ella tiene un gran trabajo, aun así esta atada a infinidad de deudas y errores del pasado que le impiden llevar una vida mas relajada.
Tras mas de 15 años aportando casi todo mi dinero por el bienestar de mi familia, sin tener la responsabilidad, pero sintiendo que no se trataba de lo que quería sino de lo que debía hacer, llego el fallecimiento de mi madre, a pesar de que mi hermana ahora tiene un sueldo elevado, ella tiene su propia familia ya, sus propios problemas, de nuevo me veo en la responsabilidad de sacar los problemas adelante… la sombra de la ausencia de mi padre en un futuro esperemos que muy muy lejano me asusta pues entonces me veré “solo” tratando de solventar todos estos problemas pendientes, a su vez en un país cuya economía no me lo pone nada fácil, siento que de una u otra forma soy responsable de comprar dos viviendas, una para mi y otra para mi hermana mayor, y diréis ¿Por que para tu hermana mayor? Porque al ser ella la mayor, en la deuda que contrajeron mis padres en su día también la incluyeron a ella, por lo tanto no puede tener nada a su nombre sin que se lo embarguen.
Es por este motivo que me siento ante una responsabilidad tremenda sin tener yo que asumirla, y aun así me siento en la necesidad de hacerlo, es mi forma de ser, no puedo evitarlo, como decía mi abuelo no puedes ser candil de la calle y oscuridad en tu casa, primero tienes que ayudar a los de casa para después poder ayudar a los demás y no os equivoquéis, a pesar de que yo lo he dado todo por mi familia ellos también lo han dado todo por mi en la medida que las posibilidades lo han permitido, yo he hecho en muchos casos esfuerzos sobre humanos en gran medida por que me he sentido apoyado, por que en todo momento me han echo sentir que yo era capaz de todo y que no tenia limites… es cierto que mas adelante en determinados aspectos si que han tenido detalles mas egoístas y yo siempre he sido mas austero, pero eso poco importa, como he dicho, es mi forma de ser, no puedo evitarlo, no volvería a cambiar nada, volvería a gastar cada céntimo de mi trabajo en mi familia.
Es una historia demasiado larga... gracias a todos, gracias por todo.
CONRINUARA...