Cuando no surgen “llamadas de atención”, muchos de nosotros nunca nos enfrentamos con los temas cruciales de la vida. En lugar de buscar las causas profundas y crónicas recurrimos a la aspirina y el apósito de fácil aplicación para tratar el dolor agudo. El alivio temporal nos da fuerzas, que empleamos para estar cada vez más ocupados en cosas “buenas”, sin ni siquiera detenernos a meditar si lo que hacemos es en verdad lo que más importa.
Stephen R. Covey