Y así como si nada nuestros vínculos se enlazaron, tan casual pero tan esperado…
Todo pasó un buen día, soleado más de la cuenta pero que llevaba consigo la frescura de tú aura, permitiendo refrescar a mi ser sediento de sincera compañía.
Bien recuerdo que te ríes bonito, y permites que algunas de mis angustias se evaporen y tienes la alegría suficiente para adornar de francos colores cualquier entorno y llenar de luz hasta el lugar más frío y diáfano sobre la faz de la tierra.
Provocas en mi sensaciones que me llenan de alegría y me haces retornar hasta el rincón de nuestros recuerdos.