Al menos esa es la sensación. La realidad es que cuando más profundizo en un tema, más consciente soy de todo lo que me queda por aprender. El problema de no tener unidades, dentro de un servicio de cirugía, y hablo en cuanto a formación de residentes se refiere, es que tienes que tener un manejo básico de cualquier patología quirúrgica en poco tiempo. Me di cuenta en el curso de hernias que los que no habían rotado por la unidad de pared, de sus hospitales, no sentían la necesidad de conocer algunas cosas que a mí me quitan el sueño. Imaginaos, rotar por cuello, supone dominar por ejemplo el tiroides, pero seguramente, nadie te va a pedir que a la hora siguiente te sepas la anatomía del recto y las indicaciones quirúrgicas de la patología rectal o puede que sí… Me gustaría que alguien que venga de uno de estos hospitales opine por aquí, para salir de dudas…
El estar en un hospital de batalla significa saber solucionar cosas, que tanto puede ser una hernia inguinal complicada, un absceso perianal, un obstruido, los criterios de clasificación de las pancreatitis según Balthazar en la TC, un perforado o conocer las indicaciones y el manejo de los tubos de tórax en los neumotórax... La sensación que tengo muchas veces es de que es imposible dominarlo todo. Lo que hago para sobrevivir en la urgencia, y hacer la vida más agradable a mis pacientes, es estudiarme poco a poco lo más frecuente y el curso clínico más común de las patologías quirúrgicas de la puerta. La verdad es que aprender a diagnosticar, manejar y conocer las técnicas quirúrgicas básicas de una apendicectomía, una colecistectomía o una hernia inguinal, o cuando un paciente puede o no esperar a una prueba complementaria, me proporciona algo de tranquilidad, aunque no paz.
Sigo rotando por anestesia, así que mientras aprendo a hacer una buena historia clínica, o a manejar los iones, los líquidos o los pacientes chocados con un poco menos de miedo, pierdo manejo de patología quirúrgica básica y me oxido en muchas cosas. A estas alturas de mi formación, me tranquiliza mucho más saber manejar un paciente crítico, que un absceso perianal, por motivos obvios. Pero cada vez que creo que doy un paso, me doy cuenta de todo lo que me queda por caminar.
Esta mañana he tenido una conversación con el que yo considero el mejor de los adjuntos de cirugía en global. Ya os dije que cada uno es el mejor en algo, pero éste, al que me vais a permitir que apode como Ed Harris (si queréis saber porqué id al minuto 6:15-6:33 de este video), es el mejor en el conjunto. Si me pasara el día con él, una de dos, o me aprendía la EMC de memoria o dejaba la especialidad... De momento, cuando estoy con él me hago consciente de lo mucho que no sé, y intento que por ósmosis me llegue algo desde el sitio más concentrado en conocimientos (su cabeza) al menos (la mía). Hoy al llegar a casa, me he estudiado un tema en el manual de la AEC, que me ha llevado a buscarlo también en Sabiston, con el Atlas de Anatomía siempre al lado, y finalmente lo he buscado en la EMC, que no me da tiempo a revisar porque me voy a ver al Atlético al Calderón...
Saludos ;)