CUATRO PELDAÑOS ( en prosa poética).
Él bajó tres peldaños,
pero ella bajó cuatro.
La valiente nueva Eva ya no se veía tan valiente,
para enfrentar tanta encomienda,
así hubo de descansar aún más
para rehacer de nuevo la vida.
Un tiempo de espera parecía inacabable,
para comenzar de nuevo,
en cualquier parte,
incluso en su tierra.
Qué más daría ya
si era adelantada a su tiempo,
las enmiendas debían ser hechas,
y ella, descansar con el buen Protector.
Gracias a su paciencia infinita
tal vez regresaría a tener una vida normal,
a pesar de las contingencias.
Y al caído como ella, sólo le deseaba bondad y mejora,
como hubiera deseado para sí misma.
Ambos subieron una larga escalera,
que el Destino sabría a donde condujera,
pues ni ella misma sabía donde le guiaría
su ángel de la guarda,
si es que existiera.
La vida es sueño tras sueño,
y en el intervalo, debes aprender a recrear de nuevo
realidades alternativas con la esperanza puesta en un mañana de proyectos y buena ventura para todos y todas.
Así Eva, volvió a crear un sueño para él y para ella, para ambos.
M.O.A Imagen de la autora.