Cuéntame abuela,
cuéntame por favor,
no me dejes sola
ni lejos de tu calor.
Dime por qué no sonríes,
ni levantas casi tu voz,
ni los colores del arco iris
hacen brillar tu corazón.
¡Cuéntame abuela!
cuéntame, ¿que te pasó?
ya no vienes a la escuela
ni te veo en mi habitación.
Yo contigo me dormía
escuchando tu opinión,
y el consejo me decía
piensa bien tu decisión.
De ti siempre presumía
como del mar el pescador
como la risa de su alegría
y como el sol de su calor.
Abuela ven a besarme,
y mientras yo te acaricio,
déjame de ti saciarme
y meterme en tu cobijo.
Con cariño a todas las abuelas porque no están en el olvido.
ANTONIA NAVARRETE LEBRATO AGOSTO 2010
Ana Hidalgo

publicado el 30 julio a las 05:01
GRACIAS AMIGOS POR PUBLICAR MI POEMA , OJALA QUE NINGUNA ABUELA ESTÉ EN EL OLVIDO DE SUS NIETOS . UN ABRAZO LLENO DE VIDA DESDE VALENCIA.