Revista Talentos
En el jardín de su lóbrega casa, la bruja siembra niños. La semilla es muy pequeña, del tamaño de un diente (un canino). Dicen las que saben que un colmillito es la mejor herramienta para defenderse. Así la cosecha no será aburrida, sino todo lo contrario: deportiva, emocionante y justa.