Revista Talentos
He dado cuerda al reloj y el segundero ha salido volando detrás del eco de los cuentos que no te escribí. Sobre caballeros, piratas y fantasmas. Quería susurrártelos al oído, bajito, solos tú y yo, pero te fuiste robándome el corazón. Cretino, devuélveme la máquina de escribir, haz el favor.