Resulta que hace un mes más o menos realizamos un trabajo para un cliente de confianza que consistía en unos folletos y la renovación de las tarjetas de presentación de su negocio. Le hicimos el diseño y le pasamos las imágenes acabadas listas para imprimir.
El cliente no me pidió los archivos vectoriales y le dimos las imágenes finales para imprimir. Decidieron encargarse ellos mismos de imprimirlas. Existen infinidad de sitios y negocios de reprografía y ellos eligieron uno cualquiera. El precio era bueno, pero la impresión dejó mucho que desear.
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