Acaricio tu cabeza con mi mano,
con cuidado, atentamente, y sólo con dedos suaves,
mirando cómo pasa, viendo por dónde pasó.
Me gustaría tanto saber qué piensas.
Lo que tú piensas, pero sólo cómo,
y cuándo y por qué, y no
si estás pensando o no en que mi mano
con cuidado, atenta, te acaricia dulcemente.
Quiero saber lo que ni siquiera tú sabes.
Aquello que ni siquiera tú sabes -¿cómo podrías saber
lo que el pensamiento es antes de pensarse?
La mano que te acaricia con delicadeza.
La mirada que aguarda ver pasar el gesto.
El tácito recuerdo de volver los ojos.
La brisa que sabemos soplará tan mansa,
aún antes, en un temblor de pétalos u hojas,
pero no en la expectativa del estremecimiento previo.
¿Qué te hizo esperar, a sabiendas, la piel de mi mano?
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Serena ciencia
Jorge de Sena (Lisboa, 2 de noviembre de 1919 — Santa Bárbara, California, 4 de junio de 1978)Jorge de Sena es uno de los intelectuales más destacados de lo que Eugénio de Andrade llamó el "Siglo de Oro portugués". Novelista, crítico, erudito, poeta, su amplísima bibliografía no conoce límites ni intención. Exiliado, primero a Brasil y luego a Estados Unidos, publicó una docena larga de libros de poesía, varios libros de ficción, obras de teatro e influyentes ensayos.Inconformista, controvertido, insobornable, no hay una página suya que no sea a la vez una lúcida crítica del mundo actual y un manifiesto a favor de un mundo por venir paradójicamente muy parecido a éste.