Revista Diario
La semilla tiene el potencial de convertirse en una planta o en un árbol, pero si no es cultivada, si no encuentra el espacio propicio y las condiciones no son las adecuadas, la semilla jamás dará sus frutos. Así también es el talento. El ser humano nace con talentos, pero si no los cultiva, si no los cuida y desarrolla jamás podrá mostrar su verdadero potencial, es por ello que no es ocioso decir que una de las actividades más importantes de las personas es encontrar y cultivar su talento personal.
Algunas personas la tienen clara desde pequeños, otros en cambio, buscan y buscan a lo largo de sus vidas, sin embargo no siempre es fácil dedicarse a una pasión, diferentes circunstancias o pruebas de la vida hacen que uno vaya relegando sus sueños y dejándolos de lado, pero dejar de lado los sueños puede ser costoso así como seguirlos también tiene su precio y sin embargo: ¿Cuál es la diferencia?
La diferencia se encuentra en el brillo en los ojos de alguien que hace lo que le gusta de verdad, que expresa con su talento la alegría de vivir y una comunión con el universo con el que fluye. Cuando nuestras nuestras habilidades y talentos están alineadas con nuestros sueños y anhelos, todo nuestro potencial podrá desplegarse afrontando las adversidades y mostrando nuestra mejor versión, un precio que vale la pena pagar.
Por ello es importante en un momento de la vida tomarse el tiempo necesario para descubrir o re- descubrir nuestros talentos y habilidades, pero no olvidemos cultivarlo y entrenarlo. Una buena siembra y cultivo paciente es lo que dará la cosecha de trabajar con pasión. Descubre tu talento, cultivalo y compártelo con el mundo!