El jueves pasado Mr. Ewok cumplió 32 piruletes. Primer cumpleaños con los esquimos afuera y todo un acontecimiento porque además lo tenemos entre nosotros al EwokBro, que andaba por las nuevas zelandas dando vueltas.... asi que imaginen cómo estaban todos.
Imaginenmé.... como sufrí.
Ya que ni puedo cruzar la calle que siento que me nace la pequeña ternera lo primero que quise hacer fue comprarle un regalo por internet, porque ir al shopping lo tengo que hacer con el homenajeado y no dá que vea donde entro y donde no y con qué salgo. LA idea es que un regalo sea una sorpresa ¿no?.
Bueh, divino lo mio empezar a buscar una semana antes del cumpleaños a ver qué le compraba. El que no tardaba 15 días en entregar lo que me gustaba no llegaba al culismundis en el que vivo: "¿Benavidez?, no señora, hasta ahi no llegamos" Fuck! La globalización es una mentira, sepanló. Y el que entregaba a las 24 hrs en el culismundis.... no tenia nada que me gustara. Asi que esta madre decidió regalarle algo "hecho con sus propias manos" (y no piensen guarangadas, que estoy con muchas contracciones y no puedo hacer nada de eso que se imaginan): una torta y un cartel.
Si, una chotada lo mio, pero al menos salia del embrollo del regalo.
PAso 1: Cartel.Una que durante tanto tiempo vió esos cartelitos tan lindos con las manos de los purretes estampadas en distintos colores quiso hacer lo mismo. Lo único que no tuvo en cuenta la huevona es que esos purretes tienen al menos 2 o 3 años, no 11 meses.
Intenté primero con Terremoto, que aunque su nombre indica lo contrario es más obediente que la Morsa. Alzarlo ya cuesta un perú, y más si te pega patadas en la panza de 33 semanas.
Pero no importó, me tomé unas cuantas pastillitas de duvadilan y lo alcé. Niño obediente pero contrero: no me quiso abrir las manitos para pintárselas con témpera, asi que mamá cariñosamente pero con la idea fija trató de abrírselas hasta que lo logró. Manito derecha enchastrada de amarillo finalmente..... pero la manito derecha en vez de ir al papel fue a la cara de Terremoto, a la cara de mamá y terminó con el puñito cerrado en el papel. Otra vez mamá tratando de abrir esa manito y estamparla en el lienzo mientras el jovencito en cuestión se quejaba a los gritos..... y patadas sobre la panza.
Luego siguió la mano izquierda que obviamente me hizo pasar por el mismo tormento.Con buenisima voluntad se distinguía una manito con 800 deditos porque fue imposible dejarsela quieta, pero se distinguia algo che, que es lo importante.
Con Morsa fue peor. Porque sumado al capricho por no querer abrir la mano, se le sumaron gritos, llantos y forcejeos: para abrirle la mano y para luego sacarle la misma con témpera de la boca (a Dios gracias por las témperas no tóxicas).
No voy a decir que quedó divino porque seria mentir demasiado, pero algo quedó.
Después vino la torta.¿y quién me manda a hacer una torta marmolada por el amor de diorrrrrrrrrrrrr? Si con las Exquisita comunes ya quedaba bien. NO, esta señora quiere la chancha, los veinte y la máquina de chorizos.
Por un lado hay que batir un poco de la mezcla y después batir otro poco con otro polvito que qué se yo que pasa si no lo hacia asi. No es para tanto ¿no? bueno, intenten hacerlo con uno de sus hijos que se acordó que la señora Angustia del 8 mes no lo habia pasado a visitar nunca... si, el nene si no me veia lloraba, colorado, con la boca bien abierta y hasta lágrimas.¿ponerlo en el bouncer cerca? No, no sirvió, el chico queria upa (hasta te estiraba los bracitos el bonsai de maquiavelo)Asi que mamá con Morsa a cuestas terminó batiendo la torta en el piso (las piernas llega un momento en el que no aguantan más).... y siguió en el piso poniendo una cucharada de mezcla amarilla y mezcla marrón alternadamente porque eso de tirarlo todo junto no va eh? Al menos no estaba fea porque los esquimos metieron mano y comieron mezcla chochos (con tal que no me lloraran más era capaz de dejar que se bañaran en el molde)
Una hora después la torta salió. Bien.Y que era de esperarse? Dejar la torta asi, sin decoración? noooooo! habia que decorarla.Otra vez con Morsa mamero a cuestas y quemándome con el chocolate derretido logré hacer algo pasable, que si el padre decia que estaba fea, gomosa, seca o demás se la tiraba por la cabeza y me divorciaba por desconsiderado. La iba a tener que comer, rica, fea y hasta con chupetes dentro de la misma, que bien que me costó hacerla.
Graciadió al padre le gustó y hasta que se emocionó con esas manchas abstractas que yo le decia que eran manitos: "no ves? esta es la mano derecha, este es el dedo índice.... y este otro también es el dedo índice... pasa que el nene me movia mucho las manos".
Ya aprendí eh? para el año que viene con tres críos compro el regalo de cumpleaños mas o menos en marzo y le imprimo una taza con la foto de las bestias. Porque ser un mujer Utilísima es dificil.