Cuando cumpla cincuenta y ocho años, ni uno más ni uno menos creo que por fín podré decir que comprendo la psique femenina, hasta esa edad pienso que será dificil entender porqué de ciertos comportamientos, reacciones y normas.
Creo que alcanzaré un estatus de semidios entre mis amigos y congéneres y me permitiré dar conferencias y charlas informales sobre mis reflexiones sobre tal menester. Quedan escasamente dieciséis años.