No planeaba publicar ninguna entrada durante el fin de semana pero mientras leía The Sea of Tranquility noté algo inquietante que quería compartir y no puedía esperarme a terminar el libro y escribir la reseña por lo cual se me ocurrió hacer esta entrada al más puro estilo random.
A veces puedo ser un poco demasiado exigente con mis lecturas y una de las cosas que más disfruto de leer es notar pequeños detalles que hagan que un libro destaque o consiga que lo asocie con algo más y ese ha sido el caso con mi actual lectura por lo cual os quiero hablar de tres cosillas curiosas que noté mientras leía The Sea of Tranquility.
No sé vosotros pero mirando la portada del libro con esa horrible estela blanca sobre un fondo negro me daban ganas de salir chillando. ¿Pintura? ¿Quizás leche? ¿Tal vez un photoshop mal hecho? Mirad un poco más de cerca y notararéis que no es ni lo uno ni lo otro. Quizás no os parezca gran cosa pero deberías de haber visto mi cara de flipe cuando me di cuenta de que era helado. Now that makes sense.
Y Marii se hala de los pelos y quiere lanzar el libro por la ventana. Dejadme que os explique.
Nastya es el nombre de la protagonista, supuestamente de origen ruso. Por otro lado nasty en inglés significa asqueroso o cochino. Muy apropiado. Quizás quienes hayáis leído el libro en español no lo notaréis pero yo me parto cada vez que alguien dice su nombre.
Y último pero no menos importante y la razón principal por la cual quise escribir esta entrada es que de hoy en adelante siempre voy a asociar este libro con Skins por la simple razón de que juro y perjuro que la autora tenía planeado plasmar a Effy Stonem en el papel de la protagonista. Su actitud, la ropa, el maquillaje TODO. Mientras leía era imposible no imaginarme a mi adorada Effy y si no me creéis aquí os dejo la prueba.
¿Y vosotros que pensáis? ¿Habéis leído el libro? ¿Algún otro dato curioso que agregar? ¡Os leo!