- By gogol
- In Tomado de la red
- Posted On 29 septiembre, 2015
- Tags Cuentos,reflexiones
Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle.
Vio a lo lejos venir al Rey con su Corona y Capa. Pensó:
– “Le voy a pedir y seguramente me dará bastante”.
Y cuando el Rey pasó cerca, le dijo:
– “Su Majestad, ¿Me podría, por favor, regalar una moneda?”
Aunque en su interior pensaba que el Rey le iba a dar mucho más.
El Rey le miró y le dijo:
– “¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy tu Rey?”.
El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo:
– “Pero Su Majestad, ¡YO NO TENGO NADA!”.
El Rey respondió:
– “Algo debes tener. ¡BUSCA!”
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un pedazo de pan y unos granos de arroz.
El mendigo pensó que el pedazo de pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al Rey.
Complacido el Rey dijo:
– “VES COMO ¡SI TENIAS!”.
Y le dio 5 Monedas de Oro, una por cada grano de arroz.
El Mendigo dijo entonces:
– “Su Majestad, creo que acá tengo otras cosas”
Pero el rey no le hizo caso y dijo:
– “Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo Yo dar”.