Habrá que ser tenaz
Decidida, borrar cada uno de sus rasgos,
Apenas se recuerdan ya sus manos,
Quizá que trepaban muslos
Quedan su sonrisa y sus ojos, la mirada glauca
Solo un esfuerzo más
Y se perderán en la memoria de lo no vivido
La que es mi castigo, la que no criba
No seré libre
Tampoco feliz
Pero respiraré.