Lo primero que tendremos que hacer es pasar la imagen a blanco y negro, para ello podremos usar cualquiera de las siguientes formas. Una vez que tengamos nuestra imagen en blanco y negro pasaremos a colocar las siguientes texturas para dar a la imagen un toque envejecido. Estas texturas son opcionales, ya que dependiendo de la textura utilizada tendremos un acabado u otro, la forma de colocarlas y re escalarlas es la misma para cualquier textura que apliquemos en este proceso. Abriremos las dos texturas a utilizar en Photoshop y seleccionaremos la primera de ellas. Pincharemos con el botón derecho del ratón encima de la capa de la textura01 y daremos a duplicar capa, en destino seleccionaremos el archivo al que vamos a aplicar la textura tal y como veis en la captura.
Lo mas seguro es que la textura no nos ocupe todo el documento, por lo que tendremos que redimensionarlo. Para ello nos iremos al documento que estemos editando, veremos que se ha creado una nueva capa con la textura. Pinchamos sobre ella para seleccionarla y con la combinación de teclas control + t veremos que aparece una marca de reescalado. Tan solo tendremos que pinchar sobre cualquiera de las esquinas de la capa para darle el tamaño deseado.
Pasaremos a poner la capa en modo de fusión superponer. Crearemos una nueva capa de tono/saturación y muy importante, seleccionaremos la opción crear máscara de recorte. Pondremos la saturación a -65. Repetimos los mismos pasos con la textura02. Con la combinación de teclas control+mayúsculas+alt+e crearemos una capa con la fusión de todas las capas de la imagen. Tendremos algo parecido a la captura.