Supongo que muchos me tenéis como ejemplo de superación, pero… ¿para eso no debería de haber pasado de una situación a otra más compleja y distinta a la anterior? Es decir, lo mío (mi discapacidad) viene de serie, desde que nací, no conozco otra cosa. Aprendí a escribir, comer, vestirme, etc. igual que los demás, solo que a mi manera. A lo mancojo.
Esto fue algo sobre lo que reflexioné en un congreso de motivación y superación (otro tema que ya os contaré también), donde una de las personas explicó que ella podía motivar a la gente debido a su discapacidad (de nacimiento como la mía), pero eso de la superación… Para eso ya había otros ponentes cuyas historias sí eran de superación puesto que tuvieron que pasar por circunstancias muy duras, pero que al final lograron superar y aprovechar para crecer personalmente (resiliencia).
Todo esto os lo cuento porque hoy os quería hablar de Davide, un joven italiano de 24 años, que contrajo una meningitis que le costó muy cara… tuvieron que amputarle las cuatro extremidades.
Y esto, sí es superación. Ni siquiera yo puedo imaginar por lo que ha tenido que pasar porque, como ya he dicho, no he conocido otra cosa distinta a mi discapacidad. Él sí.
Descubrí a este chico hace poco, en una de mis redes sociales favoritas, Instagram, donde suelo echar un ojo al perfil de prácticamente todo el que interactúa de una forma u otra conmigo o mis publicaciones. Y eso hice con Davide.
Me impactó un montón su historia, la cual iba contando con bastante detalle en las descripciones de las fotos que iba publicando (cómo empezó todo, su entorno familiar, el hospital…). No quiero contaros nada al respecto, quiero que seáis vosotros los que saquéis un ratito para leerle en cada una de sus FOTOS.
Actualmente está revolucionando las redes sociales, sobre todo Instagram, donde ha superado los 55.000 seguidores en apenas unas semanas. La actitud positiva con la que está afrontando la situación está empezando a calar en la gente y muchos le apoyan en su nuevo camino. Sobre todo para conseguir unas prótesis que le permitan echarse una carrera conmigo (Davide, sé que me vas a leer y te reto a correr conmigo aunque sean 10 metros).
Bromas a parte, Davide ya ha recaudado el dinero así que me toca darle la enhorabuena. La noticia me alegró un montón, me salió una sonrisa de oreja a oreja. Será un gustazo poder darnos un paseito por ahí y contarnos nuestras historias. Y de verdad que, aunque parezca que no, los humanos también podemos ser generosos y apoyarnos entre nosotros como ha sucedido en esta situación.
Solo os diré que en estos casos tan jodidos lo más importante es tener un entorno que te apoya y sobre todo ganas, ilusión y actitud para tirar del carro. No es fácil sufrir un cambio tan drástico en tu vida, pero no te queda otra que adaptarte a lo nuevo y, eso es algo que Davide conseguirá con el tiempo.
#NuncaDejéisDeSonreír