tomo forma en tus manos forjadoras
soy de barro intangible, de ilusión
hasta que moldeado este terrón
tengo todas las formas que tu adoras
cada día tu arte en mi, mejoras,
porque pones amor y devoción
y en el centro del pecho un corazón
que acompasa sensible a dulces horas
el cincel de tus labios crea besos,
martillo es tu mirar con su dulzura,
esa destreza innata del que ama
es lo que cada día te reclama
mi ser que sufre golpes y roturas
porque luego de hecho
me rompen tiernamente tus excesos