A mí me atraen las prédicas que hablan de los pecados y los fracasos de las grandes personas de la Biblia. Me gusta pensar en la duda de Pedro, en la vida desordenada de la mujer a la que Jesús le pide agua, en el casi reproche de la hermana de Lázaro, en los discípulos quedándose dormidos, en las debilidades del rey David. Como que así me queda claro que yo también quepo...
Silvia Parque