De vez en cuando* navegamos al límite, en una línea de fuga, cegada de pureza,
y como buena profe de lenguas, paseo la mía por todos tus poros, alejada y asfixiada por tantas lenguas muertas, y veo el ilusionado vuelo de las mariposas, algunas literarias, y cobijo en mi seno las esperanzas de los que aún conservan la capacidad de un corazón aunque ande tuerto o cojo de un pie.
La vida está ahí, lo cruel o lo estúpido, lo mágico o lo "sorpren- al- dente", quien sabe... (nunca dejaré de inventarme palabras ).
Y es que la muy puta, siempre estuvo, ha estado, y sigue estando y está ahí, y estará sin nosotros, o como esperándonos a la vuelta de cada esquina por sorpresa, y sin darnos tregua alguna.
Mejor besarla en la boca, morderle algún sueño, y que si bien sea lo que ella decida, no dejemos de apostar por lo que nosotros queramos...