Hoy la democracia es una baratija que se mueve de puerta en puerta sin encontrar morada apacible, al igual que la libertad y la solidaridad. Durante los últimos días nos han insistido que una consulta popular o referendum, que una iniciativa popular avalada por 180000 firmas o que el sentimiento de pertenencia a una identidad cultural o nación, no son muestras de democracia; que prohibir es malo cuando se trata de la posibilidad de hacerlo con el "acervo cultural" y las "tradiciones más arraigadas", poniendo en peligro el ejercicio "de la más básica libertad de elección".
Sólo puedo decir que como a Aminetou Haidar me dan ganas de vomitar, pero sin haberme sometido al honorable y valiente ejercicio de una huelga de hambre.
También me están intentando vender durante la última semana que ahora sí que es momento de ponerse a defender el medio ambiente, pero en reuniones bien preparadas y cerradas, con un quorum bien delimitado y con unas invitaciones bien contadas; que preparar un documento entre unos pocos para que los demás lo aprueben es el ejercicio más democrático que existe, porque lo hacen quienes son aparentemente dueños del marchamo identificativo de la democracia.
Pues bien, entonces me tendré que declarar abiertamente no democrático. Si eso es democracia yo no participo, me niego a ser parte de este juego cada vez más impresentable que pretenden vendernos como Democracia.
Porque evidentemente la libertad de elección de un toro está perfectamente defendida por nosotros humanos, especie elegida por Dios o la Ciencia, lo mismo me da, para hacer lo que considere oportuno. Lo mismo que con nuestro entorno; que sigo siendo el club de los principales emisores de gases y soy el que más problemas pone, pues es precisamente eso lo que me faculta para ahora decidir qué es lo que hay que hacer y quien tiene que hacer qué y cómo para solucionarlo. ¿Pero es que a alguien le puede caber alguna duda?
Y consultar al común de los mortales sobre una decisión cualquiera, ¿para qué? Ya eligieron a quien debía hacerlo. No cabe preguntar, salvo en encuestas bien diseñadas que puedan prever científicamente lo que va a resultar en las elecciones que se organizan desde el estado. Y si encima se le ocurre a la gente misma el organizar el "circo", ... pues no hay peor y más deleznable acto anti-democrático. Es como pensar que alguien que se pone en huelga de hambre para demandar justicia lo hace por el interés general; pero ¿qué mente perversa puede pensar eso? Lo hace para joderle las navidades a la población y los negocios a nuestro país. Sólo se le ocurre a esta señora saharahui poner en peligro el acuerdo que nos permita comprar los tomates a 5 en vez de a 15 céntimos, para explotar en condiciones a los agricultores marroquís y así dejar descansar a los extremeños y andaluces.
Realmente, realizar una cumbre como la de Copenhage es un despilfarro para lo que se ha conseguido que es prácticamente nada. Los ricos apostando por lo suyo y los demás también. Total el planeta era lo de menos.
Asi que los toros deberán apostar por sí mismo, al igual que los saharahuis. Suena un poco a diluvio universal, pero es lo que alguien de a pie espera; que cada uno arregle sus problemas, egoísmo en estado puro.
En todo caso, y aunque e clame en el desierto no desisto de las funciones que se me encargaron en el bautismo; profeta, sacerdote y rey. De momento la primera es con la que me siento más cómodo, la segunda aún me resulta compleja, y a la tercera la fe no ha sido capaz de iluminarme lo suficiente como para que se convierta en proyecto. No penséis que el pesimismo me invade; es sólo rabia.
De Democracia y esas zarandajas
Publicado el 18 diciembre 2009 por LautarojcTambién podría interesarte :