De escraches y presiones

Publicado el 17 abril 2013 por Karmenjt

Pat y Ana reflexionaban en sus respectivos artículos sobre los desahucios y la falta de pensamiento lógico en la búsqueda de soluciones. Estoy completamente de acuerdo con ellas, no llego a entender como se dejó que la gran fantasía de la especulación se inflara hasta el punto de tragar a cientos de miles de familias en el momento en que estalló. Y casi todos nos temíamos que estallaría, lo que no sabíamos era cuando.

Escucho tertulias y leo artículos en los que se sigue criticando lo de siempre, que si no leíamos lo que firmábamos, que si el banco nos informaba pero en nuestra inconsciencia no nos importaba, lo más manido del argumentarlo de si vivíamos por encima de nuestras posibilidades… vamos que aparte de inconscientes éramos tontos. Esto lo defienden los que están todo el día metiéndose con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y arremetiendo contra cualquier posible reforma que signifique la dación en pago porque va a significar el caos y la anarquía y ningún ciudadano de pro va a querer seguir pagando su hipoteca si a los que no la pagan no se les castiga con la deuda.

Y ante tales argumentos me quedo muda de asombro. Como si alguien quisiera no pagar la hipoteca y que le tiren de su casa, aunque le perdonen la deuda, siguen teniendo un gran problema: donde van a vivir. Es lo mismo que los que dicen que el subsidio fomenta el que los parados no busquen trabajo, que hay que quitarlo porque sino se acostumbran a vivir de rentas, como si se pudiera subsistir, porque vivir no se puede, con el subsidio de desempleo.

Recuerdo como si fuera ayer cuando fui a pedir el préstamo hipotecario hace doce años, textualmente el director me dijo que la vivienda nunca bajaría de precio, por lo que era imposible que el valor de tasación no cancelara la deuda en caso de querer venderla o no poder pagarla. Además, añadió, al tasarme la vivienda por encima del préstamo hipotecario se ofreció amablemente a ampliar el préstamo en caso de que necesitara más dinero para reformar la casa, renovar el coche… y por supuesto no recuerdo al Notario leyendo todos los folios de la compraventa y la hipoteca, se limitó a leer el primer folio y preguntar si estábamos de acuerdo, ¿y quién quería tirarse media hora oyendo cláusulas ininteligibles si el amable director ya  nos había asegurado que estaba todo bien?

Por eso y ante la falta de argumentos se intenta darle la vuelta a la situación. Si no podemos convencer a la mayoría de que tenemos razón vamos a convencerles de que los que defienden esas posturas son malos, y empieza la campaña de criminalización.

Reconozco que a mi al principio el concepto escrache me repelió un poco, me ponía en el lugar de uno de estos políticos que han sufrido esta acción en sus domicilios y reconozco que a mí no me habría hecho ninguna gracia, una por mi natural talante discreto y otra por si a alguno se le escapaba alguna palabra fuera de tono. Pero reconozco que como acción de protesta directa es contundente y como se está viendo en las últimas semanas todos los medios de comunicación hablan de ella, aunque a veces se hable más de la acción que del problema que se intenta denunciar.

Conforme han ido pasando los días el intento de criminalización que tanto el gobierno como líderes políticos de la oposición están llevando a cabo utilizando palabras como terroristas y nazis me ha acabado de convencer de que conforme más alto estás en el escalafón político más alejado de la realidad vives.

Ahora, y ya que tanto obedecemos a Europa en algunas cosas espero que aprendan de otras, más justas y que sean capaces de dejar la ideología a un lado, esa que como dice Ana tanto les sobra a algunos, para buscar soluciones lógicas y razonables, que las hay, y si no que le pregunten a Pat.

El roto