El cielo de verano se hace mar
con sus olas enérgicas
arrasa atolones de pájaros,
islas de estrellas,
empuja crestas de nubes
hacia horrendos acantilados.
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El cielo se destruye en un mar de azotes
-es un océano de oscuridad que entra en los ojos
y expulsa el agua salada que penetra en las bocas-
todo sabe a salitre de verano
¿quién sabe nadar en la nada?
¿dónde hay un salvavidas?
si el cielo se descompone tan fácilmente…
basta una fotografía y que un chalado grite:
¡zafarrancho de combate!
y desaparece el refugio de tanto náufrago.
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Fotografía inspiradora de mi amigo 嘉聞
MariCari, la Jardinera fiel.
{¡B U E N A_____S U E R T E!}♥ ღ ♥