Hace un par de años, recuerdo aún, como buena rata judía, que la memoria, es tan necesaria como los golpes de la historia. Que la historia se repite, y que por querer ir de listos y con libros de autoyuda de tres al cuarto, viviendo sólo el presente como chorlitos inconscientes, ya les dijimos que luego nadie se quejara...
y lo peor es que aquellos mismos, va y se quejaron, luego todo fueron golpes de pecho (eso sí, los más desde el sofá...) que si la inmigración, jaté tú, si éramos igual que ellos ahora, que si de quereres ombliguistas se trata, que si de vivir el presente... el etcétera sería largo. Pero claro, somos dadores de moral, buena gente, no queremos ver, y luego va y nos llueven los reproches, a la gente triste, a los hdp que se/nos negaron/negamos de alguna forma a ser felices a güevos.
Os dejo aquella entrada aquí, con su enlace : http://eva-la-zarzamora.blogspot.fr/2013/02/se-feliz.html
¿Por qué nos empeñamos en no ser felices?
¿Por qué nos empeñamos en querer serlo a toda costa?
¿Por qué somos tan frágiles de tener nostalgias, recuerdos, tradición de amor o el amor como una tradición?
¿Por qué dolernos de lo acabado, de lo fugaz y no acabamos con la pereza de sentir, de estar amarrados a lo que ya no existe?
¿Por qué llegados a cierto punto, todo nos resbala y nos queda ese resabio de un balance en el que ningún sentimiento de culpa nos invade, y preferimos quedarnos sólo con lo positivo?
¿Por qué nos sucede todo lo contrario?
¿Por qué desechar lo nefasto y la crueldad sufrida? ¿Seríamos más felices por ello?
¿Nostalgia para querer, qué?
¿Nostalgia para situarnos, dónde?
¿Nostalgia para decirnos, hasta cuándo?
¿Nostalgia para sucumbir de nuevo en la nostalgia?
¿Desechar toda nostalgia?
¿Y así olvidar los cuerpos que vimos colgados de un armario?
¿Y así olvidar las fosas y las diásporas?
¿Y así olvidar. Sencillamente olvidar para sentirnos más ligeros y felices?
¿Irnos diciendo que no aprendimos nada y que la memoria fue un lujo de pijos inconscientes?
¿Seremos más realistas si pedimos lo imposible? : no sentir nostalgia y matar a martillazo limpio los recuerdos, luego colgar la memoria de un árbol y vivir el AHORA?
¿Seríamos más felices así?
¿Negándonos al pasado y volando en la nube de un futuro que se proyecta en algunos presentes más que comprometidos y llenarnos a menudo de un presente que sólo ahoga y asfixia por no haber querido ver que la historia se repite?
¿Construyendo nubes de arena que pisarán las orillas y mintiéndonos al creer que sabemos por lo que estamos luchando?
El ser humano no está hecho para el sufrimiento, es cierto ¿pero tal vez sí, para mentirse a sí mismo cada día para seguir sobreviviendo, porque la vida, acaso se limite en la mayoría de los casos a eso, a un instinto de supervivencia que lucha cada segundo contra su propia realidad?
¿El presente es esa mentira que nos construimos para evadirlo?
No sé, creo que poco importa cómo cada uno de nosotros, lo llenemos, lo peleemos, o queramos, sepamos y podamos afrontarlo.
El caso es que este mundo aseptizado, y con ese pensamiento único y globalizado y con energías humanas sostenibles que bailan al unísono, alejadas de malas vibras y empeñadas a toda costa en vivir el aquí y el ahora, llenas de luz y que acaban convirtiéndose en un tótem inamovible y lleno de certezas, me asustan.
Y me estornuda en la nariz toda esta liturgia positivista como una alergia primaveral con trinos de pajaritos bailando en las nubes, hasta buscarme un buen antihistamínico y estornudar tanto presente en narices ajenas.
Lo peor de todo, es que más que ayudar a muchos, toda esta nueva profecía acabará por matar a más de uno, y a algún coaching incluido.
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Sólo que no hay nada más terco, que quien no quiere ver.
Y es que, va y yo ya, a felicidad necia, estupideces sordas.
Lo peor de todo, es que no he cambiado, y sigo pensando lo mismo ayer y hoy, ahora.
Y que me da igual, lo que los demás piensen, pensaban y piensen ahora.
Sólo que aquella canción de ayer, de Bobby McFerrin, "Don´t Worry Be Happy", en plan irónico, remplazo hoy por esta boca es mía...