De lameculos y pelotas
Publicado el 11 diciembre 2014 por Alberto7815Buena noche.Deseando que te encuentres ya en brazos del ciempiés, esto… del bueno de Morfeo, te cuento un nuevo diálogo satírico entre nuestros amigos, el ciempiés y la oruga.Espero puedas disculpar que mañana no comparta contigo un nuevo esbozo poético, pero estaré en tierras zaragozanas bautizando a mi segundo hijo, ese libro al que he dado en llamar “Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos”.Entretanto, brinda conmigo por la sonrisa y el ingenio.Un abrazo guasón.
De lameculos y pelotas
-Oru, qué bien besas. Ver, no verás; pero besar… como la mejor.-Ciempi, tú también besas muy bien. Besas en color mientras que yo… lo hago en blanco y negro.-Qué va, amor. Tú besas como el sol besa al mar en las tardes de verano.-Ciempi… qué romántico eres… tendremos que organizarnos. Vaya pareja, un ciempiés paralítico y una oruga ciega… -Bien chulos que somos. Más que un ocho…-¿Un ocho que rima con…?-Rime con lo que rime, el caso es besar…-Besar y tocar, que si no toco no veo.-Pues toca, toca. Pasa tus patitas por mis pelitos.-A ver… a ver. Uy, qué pelitos más suaves. Déjame que te los peine con mi boquita.-¿Me vas a contar chismes nuevos de los humanos? Es que estás tan dulce últimamente…-Puaaj, no me recuerdes a los humanos.Cómo son.-Calla, calla. No vaya a ser que nos escuchen y les dé por buscarnos como tapita de aperitivo vomitivo.-Sí, de los que a veces organizan y en los que tanto abundan los lameculos y los pelotas.-¿Lameculos? ¿Pelotas? Pues sí que es buena ésa. Yo creía que para el culo usaban papel y las pelotas eran bolas con las que juegan.-Qué va, cariño. Lameculos son aquéllos que lisonjean a los que son algo y por los que son capaces de arrastrarse. Y pelotas son los que a todo jalean siempre que ese todo pueda suponerles algún beneficio. He visto, en mi vida de oruga vidente, cada cosa… Cómo corrían y se daban de codazos para ponerse al lado de los jefes, cómo les alababan las más solemnes extravagancias o cómo eran capaces, sin más ni más, de decir blanco si el culilameado decía blanco y negro si el peloteado decía que era negro, aunque en vez de blanco fuera negro o en vez de negro fuera blanco. Qué gentuza, qué chusma de mostrencos. Se vendían por una lenteja o por un grano de maíz.-Ah, pues ya me gustaría a mí ser lameculeado, jejejej. Que tengo un culete que… toma y mete…-Pues como quisieras que te metiera mis pelotas…-¿Pelotas tú, cielito? Si tú lo que tienes es granitos de anís.-Ahora dime una cosa, ciempi… si te dijeran que puedes recuperar la movilidad de uno de tus pies, ¿cuál elegirías?-Ummm. Difícil me lo pones. Tener cien pies y que ninguno me sirva… siquiera uno… el que sirve para hacer cosquillas a mi oru favorita.-¡NO! Cosquillas a mí, ni hablar ni hablar…A que vuelvo a mis andadas…-¿A qué andadas? Con lo bien que se va en el carricoche que me construiste con las setas aquéllas.-¿Se ve algo a lo lejos?-Oru… yo lo más lejos que llego es a la charca de ahí abajo y desde la fiesta que le organizamos a tu señora hermana, la mariposa, por cierto, que no ha vuelto a aparecer, ni sapos, ni moscas ni zorros se han dado a ver por este cortijo nuestro.-Mi hermana debe estar puliendo a algún zorro con suerte…-Los zorros no sé si tendrán suerte, pero desde luego yo bien gorda que la tengo. Entre pie y pie…-Sí, canapié. Jejeje.Canapié de hormigas en salazón y huevas de saltamontes.-Anda, recuéstate sobre esta ramita que la he vestido de musgo y…-Uyuyuy, qué mullido y qué mojadito está…-Oru… ¿me quieres?-Ciempuzo… patán…-Cómo eres, oru… anda, dame un besito…-Que se gastan…-Pero si estás deseando….-¿Qué se ha oído? ¿No te habrás desgarrado ese culete del que tanto presumes?-Shshshsh… Oru…