Como curiosidad para el que no ha probado nunca el caviar os diré que se debe servir con una cuchara de nácar, desde el envase y directamente sobre la piel (si es la de otro mejor) para después llevarlo a la boca y dejar que las huevas eclosionen en el paladar.Es muy sabroso.Pero si lo prefieres puedes tomarlo junto con unos blinis, creme fraiche y trocitos de pepinillo. Claro, lo primero es mucho más sugerente...
En cuanto al local que lleva por nombre el año en que comenzó la revolución rusa yo lo definiría como coqueto y muy chic; ellos dicen en su web "lujo zarista, ambiente revolucionario" y bueno, lo segundo no se pero lo primero seguro: Techos dorados, lámparas de cristales, muñecas rusas de diseño, cortinas de terciopelo rojo, paredes con papel pintado.... me invitan a soñar de nuevo con ese deseado viaje a la bella ciudad del zar, San Petersburgo.

Por supuesto en la carta hay una amplia variedad de vodkas, no solo rusos sino también de Polonia, Suecia, o incluso Nueva Zelanda, ingrediente principal de los muchos cócteles de la carta. Y tampoco faltan el famoso steak tartare, los arenques, ahumados, etc. (A precios razonables)
Para finalizar la noche lujosa me fuí a casa en yate, vamos, que llevaba una encima que parecía que en vez de andando por la calle fuese navegando en marejada.
