Comparto la entrevista que días atrás me hicieron y que acaba de salir en una de las revistas que edita la ONCE, en este caso la denominada Pásalo, cuya temática va destinada al público juvenil. Espero te guste.
DE MAYOR QUIERO SER...…
…ESCRITOR
Alberto Gil: “La escritura es un virus que penetra en la sangre”
Por Giorgio Graziotti
Jesús Alberto Gil Pardo nació en Fuentestrún, un pequeño pueblo soriano, hace casi 49 años. Licenciado en Geografía e Historia, este escritor se define como una persona luchadora, simpática y sencilla. “Provengo de una familia humilde que, sin embargo, me ha inculcado los mejores valores y acompañado en todos los momentos importantes de mi vida”. PÁSALO te cuenta su historia.
Alberto ha tenido problemas de visión desde que nació debido a la retinosis pigmentaria que padece, pero fue a la edad de 20 años cuando la enfermedad se agravó y quedó prácticamente ciego. Solo distingue algo de luz.
“Supe de niño lo que es ser excluido, y aprendí que debía tratarse a las personas por sus actos y valores, no por la apariencia física o por ser diferente. La ceguera te hace ser fuerte, no tener miedo, y te enseña a no rendirte ante las barreras, las dificultades o los obstáculos del día a día”, asegura Alberto.
Este apasionado de la literatura cuenta que la afición le viene desde siempre: “Al principio, la lectura era un refugio, una barandilla en la que apoyarme para contemplar mundos muy distintos al de mi pequeño pueblo. Suelo decir que, en vez de nacer con un pan debajo del brazo, debí de nacer con un libro”. Lee de todo y, aunque le cuesta escoger una obra y un autor favorito, nombra a Miguel Delibes, a Julio Verne y a Eduardo Mendoza.
Cuando Alberto era pequeño, quería ser arqueólogo, para descubrir tesoros y civilizaciones desaparecidas, “pero acabé, gracias al braille, descubriendo palabras vivas”.
Soñaba con demostrar a su familia que era capaz de valerse por sí mismo, y así ha sido.
“Quiero que los lectores disfruten y se diviertan con mis lecturas”
Alberto Gil Pardo es autor de diversos libros, como Huellas de luz: relatos de un ciego optimista y esperanzado para tiempos de crisis o Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos, escritos con la intención de hacer saber que el mundo no se acaba por no ver, y que es posible superarse y hacerlo con alegría. Además, quiere que la solidaridad forme parte de ellos, por lo que destina lo que obtiene de su venta a diversas ONG.
En la actualidad, Alberto trabaja como técnico de biblioteca en el Servicio Bibliográfico de la ONCE y, además, coordina el Club Braille de Madrid.
Ha ganado el Premio Tiflos de la ONCE en la categoría de cuentos. Semanalmente, escribe y comparte a través de las redes sociales un poema, un relato y una reflexión y, a medio plazo, espera editar un libro de poesía.
Está claro que Alberto no para de aprender y de enseñar: le encanta todo lo relacionado con la cultura, viajar, hacer senderismo, las tertulias con los amigos… “En definitiva, me gusta enriquecerme con las personas y las experiencias para vivir la vida en plenitud y demostrar que, si yo pude porque otros pudieron, tú y quienes me encuentran en el camino, también podéis”.
La ONCE ha sido esencial en la vida de Alberto, que se afilió en 1987, ya que le proporcionó las herramientas necesarias para desenvolverse y le ha ayudado a cumplir sus sueños como apasionado de la lectura y el braille.
Es por esto que siente la necesidad de devolver toda la ayuda, aportando e interviniendo todo lo que puede: “No debemos olvidar nuestra discapacidad ni lo mucho que nos ayuda la ONCE a superarla y, por eso, hemos de implicarnos en ella, sus servicios, programas y actividades y, a partir de ahí, seguir adelante”.
Alberto aconseja a todos los jóvenes que no se rindan a la hora de hacer realidad sus sueños. “Se puede y merece la pena atreverse a conquistar el futuro”, afirma el escritor. En cuanto a la lectura, recomienda dejarse seducir por su magia: “Hay infinidad de libros y cada uno tenemos el nuestro para engancharnos a ella y disfrutar”.