De noches y sueños
Me tanteo y dirijo
Después de departir con todo el mundo, por fin toco la sombra y medito.
Después de algún derroche, con ella comulgo. En esta ansiada coyuntura, recapacito rastreando, algún designio. Quiero urdir tan bien, que en mi conato, y modo de tejer, yendo, a pies cien, doy, algún traspié. Desgarro la noche y medito, y en su paisaje lóbrego, ella me ayuda a soñar yo, a interpretar. Y sin la ayuda, de alguien de este mundo, mi empeño y mi exánime navío, a veces percibo
que es costoso y tardío.
Aún así, me tanteo y dirijo.
Después de departir con todo el mundo, por fin toco la sombra y medito.
06 /05/2010
Carmen Silza