De nuevo en el punto de partida

Publicado el 15 junio 2013 por Eduardocarranzagazzani @ElPeriodicoPeru

Media Columna de Jorge Morelli. (@jorgemorelli1). 
DE NUEVO EN EL PUNTO DE PARTIDA. 

Ayer Ollanta se levantó en su faceta moderna y se lanzó un rollo ante la Sociedad Nacional de Industrias acerca de que el rumbo del gobierno va a continuar los cinco años. “La confianza es fundamental”, dijo. Pero anteayer se había aleonado en la Selva y, en su otra faceta, llamó sinvergüenzas a los políticos y gallinazos a los periodistas. Es de esperar que en lo sucesivo el doctor Jekyll prevalezca sobre mister Hyde, porque la economía se está desacelerando. El Banco Central de Reserva ha corregido a la baja su proyección de crecimiento, y las encuestas no registraban expectativas tan pesimistas desde que Ollanta fue electo.

Hemos vuelto, pues, al punto de partida. Henos aquí de regreso en el casillero número uno. Empecemos, pues, de nuevo.

No podemos seguir multiplicando los efectos de la tormenta global con incapacidad de diseñar políticas públicas con qué responder. Al respecto, Ollanta anunció a la SNI una política de Estado para la industrialización, para que el país no dependa solo de la exportación de materias primas. Es una idea recurrente en él. Uno sospecha, sin embargo, que cuando Ollanta piensa en eso, piensa en una petroquímica y en chimeneas botando humo. Pero la industria que debería imaginar nada tiene que ver con chimeneas.

La industria para el Perú del siglo XXI es una del conocimiento. Pero comienza por destrabar el diálogo entre las comunidades -andinas y amazónicas- y las empresas -mineras y energéticas-. Pasa por crear el marco institucional para que el libre contrato entre comunidades y empresas permita invertir masivamente en retener el agua de las lluvias y sembrarla en millones de hectáreas de puna hasta almacenar un lago Titicaca dentro de los Andes. Pasa por reforestar millones de hectáreas de bosque en las punas para desarrollar una industria maderera (que pagaría por sí sola toda la inversión). Pasa por sembrar millones de hectáreas de pastos para tener una ganadería de alpacas y vicuñas y una nueva industria textil. Eso daría empleo a los comuneros y repercutiría en la productividad de toda la economía del Perú en todos los pisos ecológicos al mismo tiempo.

La nueva industria del conocimiento pasa por atraer masivamente capitales a investigar, patentar globalmente y exportar nuestra biodiversidad a todo el mundo. Y comienza por generar el agua para el Perú del siglo XXI. Porque las chimeneas y el humo, míster, son cosa del siglo XIX.