Revista Literatura
De penas y de glorias
Publicado el 08 febrero 2010 por Mqdlv
Nos vamos haciendo grandes, de la forma en que se hacen grandes sólo los hombres. Con ese sentido entendido y esas escenas pasadas que nos glorifican sólo ante nosotros mismos. Y nos volvemos vulnerables por experiencia, porque supimos caernos desde la brillantez de nuestra inocencia, un día, y aplastarnos contra el piso y llorar flujos desesperados contra él; no entender por qué caímos, dónde estamos si antes éramos tan así: tan super –poderosamente vírgenes. Y ahora nos reunimos quedos, con pasos algo más firmes, seguros de querer estar pero con más miedos. Llenos de miedos que se notan cuando afloramos nuestros hombros, levantamos nuestro mentón y miramos alrededor, atentos, escudriñando posibilidades ¡no vaya a ser cosa que otra vez el golpe nos agarre desprevenidos! Y todo, a pesar de que en el fondo sabemos que ya nunca más estaremos fuera de guardia. Puede volver, va a volver, pero lo veremos llegar y seremos capaces de agazaparnos y tomar las armas. La lucha está perdida, pero será dada. Y en cada batalla derrocaremos algunas de sus sombras para que cada vez queden menos, y libraremos la guerra en el terreno que mejor elijamos. El mío será frente a las letras, el tuyo, en la soledad de aguas tibias. No somos los mismos, pero ya pudimos despedirnos.