¿De qué me enamoré?
Quizás del silencio,
Quizás de la palabra,
Quizás del tiempo.
Nunca se pierde si encuentras
Con quien compartirlo,
Nunca se agota si la risa
Se vuelve floja en compañía.
Son instantes, momentos, estar.
Son palabras, dichas o no calladas,
Pensadas, repetidas,
Anheladas, vividas, sentidas, acariciadas.
Es un beso que no se da pero se piensa y se siente dado.
Es imaginar, jugar al escondite, saber,
Caminar, esposarse sin cadenas,
Tararear, silbar sin melodía.
¿De qué me enamoré?
Del viento, de tu palabra,
De tu risa, de tu todo, de tu nada.
De que eres, de que estás.
Del amigo que comparte,
Se sincera y me hace sonreír,
del amigo que camina, me mira,
se para, me abraza,
Me dice, se calla,
Me piensa, me extraña.
¿De qué me enamoré?
De una pluma, de un verso,
De un pincel, de pintura de tela,
De una butaca pintada a mano,
De un recuerdo,
De una espada.
¿De qué me enamoré?
De mí, de mis sinos, de mi mal tino
Para escoger y para perder.
De pararme, de meterme en mi alma,
De dibujar.
De agradecer una mano,
De dejar de reprochar,
De acostumbrarme a que soy única,
De que nadie piensa igual,
De no esperar lo que no quiere darse,
De tomar lo que se da,
De mimar y de mimarme,
De mirarme y de mirar.
¿De qué me enamoré?
De mí, de ti, de nosotros,
De todo, de nada.
De mil, de diez mil.
De un segundo, de una hora,
De un día, un mes,
Quizás un año,
Quizá un mañana,
Tal vez la nada.
Gracias, por hacer que me enamore
De un olor, un sabor,
Un perfume, una flor.
Gracias por hacer que me enamore
De mí.